El cineasta ucraniano, encarcelado en Rusia, Oleg Sentsov gana el premio Sájarov
Sentsov fue condenado en 2015 a 20 años de cárcel por presuntas actividades terroristas en Crimea.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El cineasta ucraniano, Oleg Sentsov, ha sido elegido premio Sájarov de Libertades y de Derechos Humanos del Parlamento Europeo 2018. Sentsov, que cumple 20 años de condena en una cárcel del Ártico ruso por supuestas acciones terroristas en Crimea, es el símbolo de la resistencia a la anexión rusa de la antaño península ucraniana.
"145 días de lucha, 20 kilos menos, más un organismo dañado, pero no hemos logrado el objetivo. Doy las gracias a todos aquellos que me apoyaron y pido perdón a los que fallé...!Gloria a Ucrania¡", escribió Sentsov al suspender hace tres semanas su huelga de hambre.
Sentsov, galardonado hoy con el premio Sájarov, había dejado de comer el pasado 14 de mayo con la intención de llegar "hasta el final" si no eran liberados todos los "presos políticos" ucranianos encerrados en territorio ruso, estimados en 65.
Decidió interrumpir su protesta el 5 de octubre para evitar que los médicos de los servicios penitenciarios rusos lo obligaran a comer.
La familia y las autoridades ucranianas denuncian que su estado es crítico y que puede morir en cualquier momento y exigen su hospitalización, mientras tanto la Defensora del Pueblo ruso, Tatiana Moskalkova, como sus carceleros consideran que su estado es "satisfactorio".
Los defensores de derechos humanos han pedido al presidente ruso, Vladímir Putin, que indulte a Sentsov, pero el Kremlin aduce que para ello el preso debe solicitarlo personalmente, como ocurrió en el caso del oligarca Mijaíl Jodorkovski.
Los activistas argumentan que la Constitución no pone tal condición y recuerdan que otros presos se vieron beneficiados por el indulto, aunque no llegaron a dirigirse a Putin con una solicitud.
En cuanto a un posible canje con un preso ruso, como en el caso de la piloto ucraniana Nadezhda Sávchenko, el cineasta se niega categóricamente a esa posibilidad.
Y para Rusia, desde la anexión de Crimea en marzo de 2014, Sentsov ya es ciudadano ruso.
Sentsov, de 42 años, nació en Simferopol, capital crimea, y estudió en Kiev y Moscú, tras lo que se dedicó a su gran pasión, el cine, aunque la revolución del Maidán en Ucrania que comenzó a fines de 2013 truncó sus planes artísticos.
Había rodado dos cortometrajes y una película, "Gamer", que participó en 2012 en el Festival de Rotterdam. El éxito de su primera cinta le garantizó la financiación de su próximo proyecto, "Rhino".
Pero nunca llegó a iniciar el rodaje. Participó en las protestas en Kiev y después se opuso a la anexión rusa de su república natal, Crimea, donde suministró víveres a los soldados ucranianos retenidos en sus bases militares.
Sentsov, que tiene dos hijos, uno de los cuales sufre autismo, fue detenido el 11 de mayo de 2014 por organizar presuntamente sendos ataques con cócteles mólotov contra las oficinas de la Sociedad Rusa de Crimea y la sede del Partido del Kremlin en Simferopol -no hubo víctimas- y planificar otras acciones terroristas.
El cineasta, que denunció que la policía rusa le arrancó en un primer momento la confesión por medio de torturas, ha negado luego todos los cargos, al igual que la pertenencia al grupo ultranacionalista Frente de Derechas, proscrito en este país.
Fue condenado a la máxima pena contemplada por los cargos imputados y trasladado primero a la región siberiana de Yakutia y después a un penal en la localidad de Labytnangi, más allá del círculo polar.
Poco importa que uno de los principales testigos de la acusación, el también condenado en el mismo caso Guennadi Afanásiev, reconociera posteriormente que inculpó a Sentsov tras sufrir torturas.
"Sentsov fue detenido por preparar atentados terroristas, no por actividades vandálicas", replicó Putin ante las críticas occidentales.
Desde entonces, el mundo de la cultura en Occidente se ha volcado con él. Han pedido su liberación numerosas personalidades, desde actrices como Kate Blanchet a directores como Ken Loach, Pedro Almodóvar o Win Wenders.
Estados Unidos, la Unión Europea y Amnistía Internacional han demandado en numerosas ocasiones su liberación, pero Putin nunca ha reconocido la existencia de presos políticos en Rusia.