DANZA FLAMENCO
María Pagés apuesta por la diversidad y la integración en el flamenco
El Centro Coreográfico María Pagés junto al Grupo Amas, que apoya y defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual, han creado un espectáculo que promueve la expresión artística de este colectivo a través de la danza flamenca.
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El Centro Coreográfico María Pagés junto al Grupo Amas, que apoya y defiende los derechos de las personas con discapacidad intelectual, han creado un espectáculo que promueve la expresión artística de este colectivo a través de la danza flamenca.
Con este objetivo se presentará el sábado 13 de noviembre en el Teatro Tomás y Valiente de la localidad madrileña de Fuenlabrada el espectáculo "Las tribulaciones de Simbad", con la danza como un instrumento de trasvase de conocimientos y empatías, solidaridad y comunicación, explica la compañía en una nota,
Reivindican a las personas con capacidades diferentes "como ciudadanos de pleno derecho y profesionales apasionados por su arte y su saber hacer".
"Las tribulaciones de Simbad" es un programa participativo originado en los talleres creativos que el Centro Coreográfico María Pagés de Fuenlabrada ha desarrollado, junto a Amas Escena, a lo largo de 2021.
"Juntos queríamos iniciar una búsqueda transversal de paradigmas de movimiento susceptibles de crear contenidos escénicos y simbólicos a través de la danza flamenca" desde donde integrar a compañeros artísticos, "personas con diversidad funcional, como bellos vectores de valores, a la vez que actores creativos profesionales", apuntan.
El resultado final es un potente espectáculo dirigido por María Pagés y El Arbi El Harti, que acoge a 31 artistas de Amas Escena y diez de la Compañía María Pages, entre ellos la propia bailaora, con música en directo interpretada por Ana Ramón (cante), Rubén Levaniegos (guitarra), Chema Uriarte (cajón) y Sergio Menem (chelo).
La historia se concentra en un grupo de personas confinadas indefinidamente en la sala de espera de un aeropuerto, gentes diversas y procedentes de mundos, culturas, orígenes y sensibilidades diferentes a las que "les une la alegría de viajar", aunque pronto se dan cuenta de que la terminal donde se encuentran está cerrada y el tráfico aéreo también.
El Centro Coreográfico María Pagés señala que, con este proyecto, continúa reivindicando la comunidad como vector de las transformaciones sociales y la importancia de la singularidad de los individuos.
"Frente a aquellos que quieren construir muros, son ellos los que tienden puentes, para que la diversidad y la diferencia tengan sentido", resalta.