Atila, el robot que a su paso aniquila el coronavirus
Madrid - Publicado el - Actualizado
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“Estábamos viendo que en España -a finales de marzo o principios de abril- cada vez subían más los casos de contagio y los fallecimientos, y nos preocupaba porque estábamos generando un montón de capacidades de defensa NBQ para descontaminar, para desinfectar y no eran suficientes”, cuenta a COPE el coronel Carlos Ardanaz, director de la Escuela NBQ del Ejército de Tierra. El coronel Ardanaz es uno de los responsables del proyecto Atila, que ha llevado a transformar robots utilizados para la desactivación de explosivos en dispositivos dedicados a la desinfección de instalaciones en las que se haya podido propagar el nuevo coronavirus. Explica que disponen de “una flota de robots bastante amplia”, y estudiaron “la manera de poner un implemento con luz ultravioleta en la pinza del robot para entrar en locales y descontaminarlos”. “Partimos de una idea que era muy sencilla, pero luego tuvimos que hacer todo el diseño y fue un tema bastante delicado, más que nada por los plazos de tiempo”, señala. En esa fase intervinieron el Cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra y personal del Parque Central de Material de Ingenieros de Guadalajara, que dieron forma y fabricaron ese emisor de luz ultravioleta.
Una vez diseñado, empezaron a hacer pruebas dentro de “un programa de diferentes tipos de objetivos para ver si era lo más idóneo o no, primero en administraciones de tipo crítico, con un montón de material electrónico, de telecomunicaciones y ordenadores”. Por esa razón emplearon el robot en el Centro de Comunicaciones de Naciones Unidas en Manises, en Valencia, “tanto en los centros de seguridad de la instalación como en el data center que es como las películas de Tom Cruise de 'Misión Imposible', todas llenas de racks, de servidores, ordenadores con un montón de luces tipo led…y ahí vimos que era muy efectivo, primero porque en estas instalaciones no se puede hacer ningún tipo de descontaminación de tipo húmedo, no puedes utilizar productos como la lejía o nebulizaciones, y la luz puede hacer su trabajo biocida perfectamente”. También han usado a Atila en un centro sanitario -en el Hospital General de Valencia- en un quirófano que se ha utilizado para casos de COVID-19.