El Banco de España apunta “riesgos a la baja” en el crecimiento de España
El organismo mantiene las previsiones de crecimiento pero confirma un aumento de la incertidumbre. Pide ajustes fiscales al próximo Gobierno.
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Da la impresión de que el Banco de España no ha querido pisar charcos y condicionar la precampaña electoral. De momento no se suma a la rebaja general de las previsiones económicas. En su último informe trimestral mantiene que nuestro PIB crecerá este año el 2,2%, el 1,9% en 2020 y el 1,7% en 2021, cifras que están en línea con las anticipadas hace tres meses. El escenario, por tanto, es de ligera moderación. Explica la ausencia de cambios porque el comportamiento reciente de la actividad, algo más dinámico de lo esperado, ha compensado el deterioro que se observa del contexto exterior.
Sin embargo el Banco de España deja claro que los riesgos en el crecimiento “se orientan a la baja”. Claramente. En primer lugar por ese empeoramiento de la situación exterior, sobre todo de la zona euro debido al “carajal” del Brexit y al proteccionismo que ya pasa factura a nuestras exportaciones. En segundo lugar por el contexto interior. Ahí cita “el elevado grado de incertidumbre que existe acerca de la orientación futura de las políticas económicas”. Es decir, le preocupa la inestabilidad política.
Deberes al próximo Gobierno
El Banco de España pone deberes al próximo Gobierno que salga de las elecciones. Asegura que que “la agenda futura de las políticas económicas debe orientarse hacia la reducción del grado de vulnerabilidad de la economía ante eventuales perturbaciones y el fomento del crecimiento potencial, por lo que debe incluir ineludiblemente la necesidad de retomar el proceso de consolidación presupuestaria y la adopción de medidas que favorezcan un funcionamiento más eficiente de los principales mercados de productos y factores”. Por tanto el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos reclama al Ejecutivo que salga de las urnas que retome el proceso de reformas y el ajuste fiscal.
Y es que confirma que este año tampoco volveremos a cumplir el objetivo de déficit público comprometido con Bruselas. De hecho empeora la previsión que hizo en diciembre. Ahora calcula que el agujero apenas se reducirá dos décimas en 2019, hasta el 2,5% del PIB frente al 1,3% fijado por la Comisión Europea, casi el doble. Supone un desvío cercano a los 15.000 millones de euros.
Los efectos de la subida del salario mínimo
En materia laboral el boletín trimestral habla de una moderación en el ritmo de creación de puestos de trabajo debido al menor crecimiento del PIB. Pero apunta que esa ralentización del empleo “tenderá a verse intensificada” a corto plazo por la subida del salario mínimo interprofesional al inicio de 2019. El Banco de España calcula que la tasa de paro se reducirá hasta el 12% de la población activa a finales de 2021.
Sobre los precios, el Banco de España constata que la ampliación gradual de la brecha de producción y el repunte proyectado de los costes salariales conllevarán mayores presiones inflacionistas. Por eso recuerda a los agentes sociales, a empresarios y sindicatos, “que internalicen las circunstancias concretas de cada sector o empresa a la hora de fijar precios y salarios, de cara a mantener las mejoras competitivas que han estado en el origen de la recuperación”. Traducido: recomienda moderación salarial.