Claves para ahorrar combustible: esta es la velocidad a la que debes conducir

Los precios de la gasolina y el diésel continúan al alza empujados por el barril de Brent

Estación de servicio

Estación de servicio

Redacción digital

Madrid - Publicado el

4 min lectura

Pese a que el precio de la gasolina y el diésel haya caído en las últimas semanas hasta niveles de 2022, llenar el depósito sigue siendo uno de los principales quebraderos de cabeza. Además, la escalada de tensión en Oriente Próximo amenaza con nuevos incrementos que ya se están notando en las estaciones de servicio. 

Los últimos meses de 2023 dieron un respiro a los conductores. El precio de la gasolina y el diésel subió de nuevo en el inicio del año, pero la tendencia volvió a la baja. Ahora, se pone fin a una racha que les había llevado a acumular un abaratamiento de casi el 15% en el caso de la gasolina y de un 13% en el del diésel.

PRECIOS AL ALZA

Este miércoles, el precio de la gasolina sin plomo 95 en España roza los 1,50 euros de media. Mientras que la sin plomo 98 ha subido hasta los 1,687 euros. Por su parte, el gasóleo A también ha escalado hasta los 1,383 euros. Y el gasóleo A+ se sitúa en los 1,497 euros de media. 

Con estos precios, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 85 euros. Mientras que llenar uno de diésel tiene un importe de 76 euros de media.

Por su parte, el barril de Brent, que es el de referencia y el que marca la evolución de los precios, supera ya los 80 dólares. Continúa, por lo tanto, su tendencia al alza, y ya ha alcanzado su nivel más alto desde finales del mes de agosto.

TRUCOS PARA AHORRAR

Al margen de la evolución de los precios, hay algunos trucos relacionados con nuestros hábitos al volante que pueden ayudarnos a ahorrar.

Y es que dependiendo de la forma de conducir que tengamos, y lo brusca que sea nuestra conducción, el impacto en el consumo de nuestro depósito puede ser mayor.

Además, la organización y previsión antes de salir a la carretera también es esencial para evitar un gasto innecesario.

ORGANIZACIÓN

Tener clara nuestra ruta antes de salir de casa es primordial. No solo para llegar lo antes posible a nuestro destino, sino para reducir el consumo de nuestro coche. 

GPS

GPS

Conducir 5 minutos de más en un trayecto incrementa hasta un 7% el gasto en gasolina.

Dentro de esa organización, también se recomienda dejar todo aquello que no necesitemos en casa. En otras palabras: no utilizar el coche como almacén también es una manera de ahorrar porque llevar en el maletero kilos de más impacta en el consumo.

LOS NEUMÁTICOS, A PUNTO

Unos neumáticos con la presión correcta también pueden ayudar a disminuir el consumo de combustible. Conducir con una presión de 0,5 bares por debajo de lo recomendado puede incrementar el consumo hasta un 4%, según datos de RACE

Por ello, es fundamental que los neumáticos vayan hinchados a la presión que indica el fabricante. También debemos tener en cuenta que las condiciones meteorológicas influyen, por lo que, si nos encontramos en zonas de mucho frío, los neumáticos van a necesitar algo más de presión de la habitual.

TEMPERATURA DENTRO DEL COCHE

Jugar con el encendido y apagado del aire acondicionado y la apertura de ventanas también influye en el gasto de nuestro coche. 

Cuando vamos por carretera, la mejor opción, además de la más segura, es el aire, porque si abrimos las ventanas el viento entrará en el coche y la resistencia será mayor. Y con ella, el consumo va a aumentar.

Sin embargo, si conducimos por ciudad, y optamos por abrir las ventanas, ahorraremos dinero. Y lo mismo ocurre con la calefacción.

Para ello, también es clave tener en cuenta el estado del filtro de aire. Si no es el adecuado, la potencia del motor disminuirá, y el consumo de combustible aumentará.

En cualquier caso, las temperaturas excesivas impactan en el consumo. Lo recomendable es que dentro del coche haya entre 21 y 23 grados de media.

Surtidor de combustible

Surtidor de combustible

VELOCIDAD UNIFORME

Evitar aceleraciones y frenadas innecesarias también influye en el gasto. De hecho, conducir a una baja velocidad de forma prolongada puede hacer que el consumo sea prácticamente inexistente. 

Si conducimos a 20 km/h, apenas notaremos el impacto en el depósito. Lo mismo ocurrirá si mantenemos el motor a bajas revoluciones, si procuramos ir por terrenos llanos, o si utilizamos los descensos de nivel para aprovechar la inercia.

Además, si soltamos el acelerador para decelerar suavemente, el suministro de combustible se puede llegar a reducir hasta un 2%. Por lo que, si es seguro hacerlo, lo mejor es recurrir lo menos posible al pedal de freno.

Según la Dirección General de Tráfico (DGT) el mejor ritmo por carretera para ahorrar combustible oscila entre los 90 y los 100 km/h. Circular a 100km/h en vez de a 110km/h puede suponer un ahorro del 9% en gasolina.

EVITAR PARADAS LARGAS

Y, si vamos a detener nuestro vehículo durante un tiempo prolongado, a partir de un minuto, también se recomienda apagar el motor.

Permanecer con él encendido provoca que el coche se caliente. También se deteriora el motor y se consume una gran cantidad de combustible. Un coche en ralentí puede llegar a gastar 0,5 litros la hora.

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