Fin a las reservas fantasma en los restaurantes: ¿Cómo se evitan?
Algunos restaurantes penalizan hasta con 200 euros por comensal por no presentarse o cancelar con pocas horas de antelación
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Las reservas por Internet han simplificado la experiencia del cliente. En algunos casos llamas, das los datos personales, los detalles del número de comensales y la hora, y otras veces reservas con un solo clic. Pero a veces, para los restaurantes suponen un dolor de cabeza. Y es que cada vez son más las personas que reservan una mesa y luego no acuden, es lo que se conoce como el 'no show'. “Nosotros tenemos 12 mesas y en muchas ocasiones, en agosto, nos han fallado el 40% de las reservas. En otras, el dato es peor porque 7 mesas no se han llegado a presentar”, cuenta Martín Pais, gerente del restaurante Orixe, en Santiago de Compostela.
Esta situación repercute en la economía de los restaurantes, ya que pierden dinero comprando material para mesas a las que no se llega a presentar nadie, y también les quita la oportunidad de que otras personas puedan asistir al restaurante. Ante esta problemática, Martín decidió endurecer su sistema de reservas en verano (junio, julio, agosto y septiembre), que es cuando más 'no show' tiene. “Pedimos una tarjeta bancaria a la hora de reservar. Si no asisten o cancelan con menos de 24 horas de antelación, se les cobra 15 euros por persona, que es el gasto medio por comensal. Aunque con un motivo justificado sí que se podría anular”, explica el gerente de Orixe.
Quintin Quinsac, copropietario de AQ de Tarragona, da más tiempo de margen, hasta las tres horas. Después, aquellos que no se presenten o no hayan cancelado la reserva se les cobra 20 euros por comensal. “Solamente tuve que aplicarlo una vez porque era un viernes noche, era una mesa de cinco y solo se presentaron dos”, cuenta Quinsac. Aunque también reconoce que “con este método se pierden reservas porque mucha gente o no sabe o no quiere poner su número de tarjeta, pero nuestro ahorro es mayor”.
Otros como Javier Carcas, de Casa Pedro en Zaragoza, utilizan una base de datos de clientes que les avisa si un comensal tiene reservadas varias mesas a la vez. “También nos avisa de los malos usos de otras reservas, como los 'no show'. Algo muy útil para nosotros porque nos avisa del perfil de ese cliente y si nos puede dejar tirados. Así si no tenemos la seguridad de que no vaya a acudir podemos rechazar la reserva”, cuenta el aragonés.
“Unas medidas muy necesarias porque entendemos que la no presentación de muchos clientes con una reserva previa supone un perjuicio para ese restaurante que ha perdido esa actividad y que no ha tenido un aviso previo para poder reaccionar”, defiende Emilio Gallego, Secretario General de Hostelería de España. Además, “son legales, siempre y cuando la penalización sea real al perjuicio que causa. Es decir, aquellas en las que se cargue la totalidad del cubierto pueden ser abusivas. Si se deja una fianza, se debería descontar del precio final y debería contemplar la anulación y el reembolso por causa de fuerza mayor”, tal y como explica Enrique García, portavoz de la Organización de Consumidores, OCU.