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Pepi Cardenete
La transformación de Bicimad, el servicio público de bicicletas de Madrid, acometida por el Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida se ha convertido en un caballo de batalla preelectoral por los problemas que están teniendo los usuarios para encontrar vehículos disponibles.
Las causas son múltiples, pues a la convivencia del modelo antiguo y el nuevo, con la consiguiente confusión por la incompatibilidad entre anclajes y bicicletas de distinto tipo y la errática información sobre cómo aparcar los vehículos, se ha sumado la decisión de ofrecer el servicio gratis hasta el 31 de julio.
Aunque la gratuidad está limitada a los viajes de menos de media hora, esto ha llevado a que algunas personas no familiarizadas con Bicimad estén utilizando las bicicletas de manera inadecuada, dejándolas en puntos indebidos y complicando su búsqueda posterior para su traslado a las bases.
Y todo ello ha generado que, mientras las redes se llenan de quejas y las calles de bicicletas aparcadas descuidadamente, las estaciones de Bicimad se vacíen y no haya disponibilidad para los usuarios.
La semana que viene habrá, a petición de Más Madrid, un pleno extraordinario para abordar el "caos" de Bicimad, y el PSOE ha pedido las dimisiones del delegado de Medio Ambiente y Movilidad y presidente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), Borja Carabante, y de Alfonso Sánchez Vicente, director gerente de la empresa municipal que gestiona el servicio público de bicicletas tras su reciente remunicipalización.
El Gobierno de PP y Ciudadanos, que ha asumido los problemas y está tomando escalonadamente medidas para solventar la situación, ha visto cómo su histórica transformación de Bicimad ha tenido este efecto indeseado debido a una tormenta perfecta que ha hecho que las bicicletas estén "dispersas", que no "perdidas", por la ciudad.
MENOS BICICLETAS EN LAS BASES Y MEDIDAS PARA PALIARLO
Por ejemplo, a las ocho de la mañana de este jueves, la mayoría de las estaciones que se pueden consultar en la aplicación de Bicimad tenían cero, una o dos bicicletas; las que superan las diez son una 'rara avis'.
Entre los usuarios frecuentes que se encuentran en las estaciones se comenta que faltan bicis, constata Marta, habitual de Bicimad desde su puesta en marcha en 2014, y que dice no haber tenido problemas con la migración de una aplicación a otra tras el cambio de sistema, aunque sí reporta que la nueva app se cierra sola al intentar hacer determinadas gestiones como comunicar incidencias.
Marta, que apostilla que Bicimad "nunca" ha funcionado "genial", lleva más de una semana sin utilizar las bicicletas municipales tras una mala experiencia cuando comenzó la gratuidad, y por lo pronto no se fía de esta modalidad de transporte.
La falta de bicicletas en las estaciones es la tónica habitual desde principios de marzo, cuando arrancó la ampliación de Bicimad -con 60 estaciones nuevas para 700 de las nuevas bicicletas azules que irán sustituyendo paulatinamente a los blancas- y los viajes de hasta 30 minutos empezaron a ser gratuitos.
El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida confía en cumplir el plazo para culminar la ampliación. O sea, que para junio estén funcionando las 611 estaciones nuevas bases del plan de transformación y los 7.500 vehículos azules que sustituirán a las 264 bases y 2.964 bicicletas blancas de las que se partía.
Mientras tanto, el Ejecutivo municipal va tomando medidas para que se normalice la situación y los usuarios usen bien las bicicletas, dejándolas en una estación o en los alrededores cuando terminan los 30 minutos de viaje gratuito, ya que la condición del servicio es "de estación a estación".
Algunas de estas medidas son reforzar la información a los usuarios con correos electrónicos o desplegar cincuenta informadores en las estaciones de trece distritos, así como sacar a las calles 150 bicicletas azules más de las que empezaron a rodar a principios de mes.
También se ha empezado a suspender temporalmente las cuentas por el reiterado uso incorrecto del servicio, y se está aplicando de forma estricta la facturación de viajes cuya duración sea superior a la media hora.