De la Serna, de un charco en otro

Las autopistas en quiebra, el conflicto con los estibadores o Uber, algunos de los líos en los que se ha visto envuelto el ministro

De la Serna, de un charco en otro

Joaquín Vizmanos

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La última nevada, que provocó que numerosos conductores quedaran atrapados este fin de semana en la AP-6, es el último charco en el que se ha visto envuelto el ministro de Fomento Íñigo de la Serna. No ha parado de tapar agujeros desde que aterrizó en la política nacional en noviembre de 2016 como una de las caras con mayor proyección tras su trayectoria, de casi una década, al frente del Ayuntamiento de Santander.

Para empezar tuvo que hacer frente a una herencia envenenada por las autopistas en quiebra y el problema de los estibadores. Este último conflicto le costó una dolorosa derrota en el Congreso, una mediación y muchos días de huelga en los puertos que provocaron graves pérdidas económicas. Al final se logró un acuerdo en junio que sirvió para devolver la tranquilidad al sector y salvar la multa de Bruselas. Lo de las radiales todavía no está solucionado. La idea es que en estos primeros meses de 2018 las ocho concesionarias en concurso queden en manos de la sociedad pública Seittsa, que las venderá antes de acabar ese mismo año aunque ya se asume que tendrá un coste para el Estado.

Otro de los quebraderos de cabeza que tiene De la Serna es Abertis, la posibilidad de que caiga en manos italianas, y por supuesto el del taxi con la irrupción de los Uber y Cabify. El Gobierno aprobó en el último consejo de ministros del año una serie de medidas para redoblar su vigilancia sobre los vehículos con licencias VTC. El problema es que no puede impedir que los tribunales sigan dando permisos y ahora mismo se ha sobrepasado holgadamente, se triplica de hecho la proporción de 1 VTC por cada 30 taxis que marca la ley.

Aunque no lo parezca, el ministro de Fomento también ha tenido alegrías en los últimos meses como el nuevo plan de carreteras o las inauguraciones en el AVE. Este año serán otros cinco tramos que permitirán que la Alta Velocidad llegue a Granada, Castellón, Burgos, Murcia o la conexión gallega hasta Pedralba. Además se seguirán dando importantes avances en la construcción del Corredor del Mediterráneo y en los Cercanías.

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