La despedida de Donald Trump: una forma peculiar de hacer política en la Casa Blanca

Donald Trump se convirtió en 2016 en el presidente de los Estados Unidos número 45, siendo el más mayor en acceder al cargo y también el más rico sin haber ocupado antes un cargo militar o político.

Antes de dar el salto a la política, Donald Trump era conocido por ser un mediático empresario conocido en todo el país. Durante la última legislatura, su fuerte personalidad y política de marcado populismo ha gobernado los Estados Unidos de América.

Nació en el año 1946 en la ciudad de Nueva York. Es el cuarto hijo de los cinco hermanos que forman la familia Trump. En el año 1968, el magnate se licenció en Economía en la Escuela de Wharton de la Universidad de Pensilvania y en 1971 pasó a administrar la empresa familiar dedicada a los alquileres para la clase media en la ciudad de Nueva York.

Según la revista Forbes, el empresario está en el puesto 766 de las personas más ricas del mundo, con una fortuna de 3.100 millones de dólares con los que ha comprado varios hoteles y casinos que en más de una ocasión se han declarado en banca rota. Según el propio Trump se trata de una estrategia financiera para seguir renegociando su deuda con los bancos.

En el ámbito familiar, Donald Trump ha protagonizado tres matrimonios y dos importantes separaciones que se convirtieron en materia prima para la prensa del corazón estadounidense, al igual que algunos capítulos de su vida profesional y política. En la actualidad está casado con la ex modelo eslovena, naturalizada estadounidense, Melania Knauss.

Su llegada a la Casa Blanca

Después de muchos intentos que se quedaron en rumores, Trump comienza la carrera hacia la Casa Blanca en el año 2015 dentro del seno del Partido Republicano. La campaña de aquellas presidenciales fue un auténtico combate con Hillary Clinton, que hasta última hora era la favorita en las encuestas para convertirse en la nueva presidenta de los Estados Unidos.

Trump llegó a la Casa Blanca en enero del año 2017, provocando una auténtica revolución dentro de Estados Unidos y fuera de sus fronteras. Algunas de sus decisiones más polémicas en estos cuatro años han sido la derogación del 'Obamacare', la intención de construir el muro con Estados Unidos, vetar la entrada a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana o ser el único país que no firmó el Acuerdo de París contra el cambio climático.

Uno de los eslóganes favoritos de Donald Trump es el que dice "Estados Unidos, primero", algo que le ha provocado más de un momento de tensión en cuanto a política internacional se refiere. Actualmente mantiene una guerra abierta con China, con el gran objetivo de compensar el déficit de Estados Unidos con su gran rival en el tablero internacional.

El presidente saliente ha convertido en normal las declaraciones políticas a través de Twitter, donde no guarda reparo en mandar mensaje desafiante a sus rivales tanto nacionales como internacionales. Debido al populismo que marca su discurso, Donald Trump ha sido acusado de contradecirse él mismo en más de un discurso. También ha sido acusado de hacer declaraciones falsas, incompletas o 'fake news'.

La gestión de Trump durante estos meses de pandemia ha sido muy discutida. Por un lado por tratar al coronavirus como un virus chino y utilizarlo como arma contra China, hasta el punto de suprimir la financiación a la Organización Mundial de Salud. Por otro lado, sus declaraciones sobre la covid-19 también han sido muy debatidas, como aquella en la que recomendó tratar la covid-19 con una inyección de desinfectante o con luz solar.

El pasado 2 de octubre, Donald Trump y Melania Trump confirmaron sus respectivos positivos por covid-19. Donald Trump pasó 72 horas en el hospital militar de 'Walter Reed' para enfrentarse a un tratamiento que le permitiera combatir al covid-19 lo antes posible. Este acontecimiento revolucionó la campaña electoral de los republicanos, ya que las declaraciones de Trump estaban ya escritas en la historia de la pandemia y que seguro afectan de una manera o de otra en el devenir de las elecciones.

Donald Trump no acaba de aceptar de forma clara la victoria de Joe Biden el pasado 3 de noviembre, una postura que ha provocado muchos debates en los últimos dos meses y que tuvo su punto álgido en la toma del Consistorio el pasado 6 de enero por parte de seguidores del líder republicano. Ahora, mientras se despide de su mandato, las dudas sobre el futuro político están puestas en una única decisión: la resolución del 'impeachment'.