Las claves del retroceso de Podemos
Pierde fuelle en las grandes ciudades y se queda sin representación en la “España vacía”
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Unidas Podemos y sus confluencias han pasado de ser el tercer partido de ámbito nacional al cuarto tras las elecciones de este domingo. Los 3,5 millones de votos obtenidos le han permitido alcanzar los 42 años, 25 menos que en la anterior legislatura. Un retroceso que se ha producido en buena medida por el revés que ha sufrido en las grandes ciudades y en las comunidades con mayoría nacionalista.
A nivel autonómico, la candidatura que lidera Pablo Iglesias no ha logrado mejorar ningún resultado respecto a las elecciones de junio de 2016. Si bien es cierto que ha mantenido el tipo en Andalucía, donde tan solo ha perdido un escaño, pierde casi la mitad de los obtenidos en Cataluña y País Vasco, debido al auge de las fuerzas independentistas en Cataluña y País Vasco, que han arrebatado a la formación morada el primer puesto que obtuvieron en ambos territorios, pasando ahora a ser la tercera fuerza. A ello se suma el problema de Podemos en la zona centro de la Península, donde ha desaparecido del mapa en territorios como Castilla y León o Castilla-La Mancha, donde se concentra buena parte de la conocida como “España vacía”.
A Unidas Podemos también le ha pasado factura la crisis de Podemos en la Comunidad de Madrid. Tras la decisión de Íñigo Errejón de aliarse con Carmena y concurrir a las autonómicas del 26 de mayo bajo las siglas de Más Madrid, la candidatura se ha convertido en la cuarta fuerza madrileña cuando en 2016 fue la segunda, por delante del PSOE.
También ha perdido apoyos en la Comunidad Valenciana. En 2016, cuando Podemos y Esquerra Unida se aliaron con Compromís, fueron la segunda candidatura más apoyos, mientras que ahora son la cuarta. Eso sí, Compromís es la que ha salido peor parada de la ruptura de la coalición. En Galicia, esta vez Podemos ha concurrido en alianza con Esquerda Unida y Equo, bajo la denominación de En Común Galicia. La salida de la coalición de Anova y de las denominadas Mareas, que ha competido en solitario, se ha traducido en la pérdida de más de 134 mil votos y tres diputados.
Si tomamos como referencia las grandes ciudades, Unidas Podemos ha perdido un total de nueve escaños respecto a los anteriores comicios, pasando de los ocho a los seis en Madrid; de nueve a seis en Barcelona o de cinco a dos en Valencia.