Cuando la política se mete en la cama

El discutido presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, no es el único que tiene a su pareja bien cerca, no solo en su vida privada, sino también en el trabajo: Rosario Murillo es vicepresidenta del país. De hecho, parte de las protestas se enuncian en contra del tratamiento que este matrimonio da al país, como si fuera su propia casa.

Aunque no con esos objetivos, no es ni mucho menos la primera pareja de políticos. En el resto del mundo hemos visto numerosos casos. Empezamos por nuestro país:

Irene Montero-Pablo Iglesias

Ahora mismo son los novios de la política española. El líder de Podemos y su portavoz parlamentaria no solo son una feliz pareja, sino que hace poco han anunciado que esperan mellizos. Ella tiene 30 años y él, 39. Se conocieron en Vallecas, ya con Podemos de por medio, aunque antes, Iglesias tuvo que romper su anterior relación con Tania Sánchez, ex diputada de Izquierda Unida y flamante número 2 por Podemos para la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez.

Ana Botella-José María Aznar

Con permiso de los Iglesias Montero, los Aznar Botella son hasta ahora la pareja política que más altos cargos han ostentado en España. Él, presidente del Gobierno durante 8 años, en dos legislaturas. Ella, alcaldesa no electa de Madrid -con aquel discurso de defensa de la candidatura olímpica para 2020 incluido-. Llevan juntos más de 40 años y tienen 3 hijos.

También en el Partido Popular es famoso el matrimonio entre Celia Villalobos y Pedro Arriola. Ella ha sido alcaldesa de Málaga, ministra de Igualdad, Sanidad y Servicios Sociales con Aznar, vicepresidenta del Congreso y eurodiputada. Él actúa más en la sombra, asesora en materia de Sociología al presidente, Mariano Rajoy. Tienen 3 hijos en común

Retornando a Podemos, los Iglesias Montero tienen su versión andaluza en el alcalde de Cádiz, José María González 'El Kichi', y la portavoz en el parlamento autonómico y secretaria general de Podemos en esa comunidad autónoma, Teresa Rodríguez.

El amor político, alrededor del mundo

No son pocas las parejas que han ocupado cargos importantes o muy importantes en distintos países del mundo. A todos nos viene a la cabeza el matrimonio Clinton. Bill fue presidente de Estados Unidos entre el 93 y 2001, en dos legislaturas. En esos años, su estabilidad sentimental se tambaleó por culpa de su relación extramatrimonial con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky. Sin embargo, la pareja continuó adelante y Hillary optó al despacho oval en las últimas elecciones en las que, sorprendentemente, ganó Donald Trump.

En Argentina, recientemente hemos visto como una mujer sucedía a su marido en la presidencia de la nación. Néstor Kirchner gobernó el país durante 4 años, entre 2003 y 2007. Su esposa, Cristina Fernández, lo hizo dos legislaturas completas, entre 2007 y 2015, la única mandataria del país que consiguió agotar los años de gobierno desde Carlos Ménem. Su marido murió de un infarto agudo de miocardo con solo 60 años, en 2010.

En Europa, el caso más famoso es el francés. El último presidente socialista del país, François Hollande, fue pareja durante casi 40 años de Segolene Royal, anterior candidata de su partido a la presidencia gala -derrotada por Nicolas Sarkozy-. Ambos comparten 4 hijos.