La cúpula del PSOE espera dar este jueves carpetazo definitivo a la división interna generada por la Ley Trans

Además de la nueva ley del aborto, el Congreso aprueba definitivamente este jueves otra norma bandera de Irene Montero, hablamos de la ley Trans que genera el rechazo de un importante sector de las feministas del PSOE. El meollo del proyecto es la autodeterminación de género. A partir de ahora, el cambio de sexo será mucho más sencillo, toda vez orilla los filtros médicos.

Desde los 14 años hasta los 16 podrá tramitarse en el registro sin autorización judicial. Basta el consentimiento de los padres. A partir de los 16 hay libertad total. El trámite también se simplifica: una vez solicitada la modificación registral del sexo, tan solo es necesario repetir la petición tres meses después para confirmarlo.

La Ley Trans llegará al BOE rodeada de controversia de más por una andadura parlamentaria que eludió escuchar a expertos. La falta de seguridad jurídica para los menores y el borrado de las mujeres generó un cisma en el mismo PSOE entre feministas históricas y el colectivo LGTBI. La cúpula del PSOE espera dar este jueves carpetazo definitivo a la división interna generada a consecuencia de la Ley Trans. El sector feminista liderado por Carmen Calvo se mostró muy crítico desde el inicio con la redacción del texto.

Durante la tramitación de la norma, los socialistas intentaron calmar los ánimos en sus filas, presentando distintas enmiendas, entre ellas, la que ponía coto a la autodeterminación de género. Se planteó que los niños de entre 14 y 16 años, y no solo los que están entre 12 y 14, tengan que acudir al juez para que autorice el cambio registral del sexo. Unidas Podemos se negó en rotundo a tocar un proyecto bandera de Irene Montero llevando al PSOE a ceder para que la ley no decayese.