Europa eleva el nivel de exigencia al Gobierno de Sánchez para que España pueda recibir los fondos europeos

En plenas negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado y en medio de la segunda ola por la covid-19, la Comisión Europea sube el listón y España no tendrá tan fácil acceder a los fondos para la reconstrucción de la covid-19. Es lo que se sorprende de la nueva guía que ha elaborado Bruselas con diversas recomendaciones para los Estados a la hora de solicitar las ayudas.

El mensaje que se lanza es claro. Los países deberán cumplir con las específicas recomendaciones que hagan los técnicos a cada país, con especial foco en los ejercicios de 2019 y 2020. En esta nueva guía, la Comisión Europea explica cómo se deben utilizar los 672.500 millones de europeos que provienen del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, que son la principal fuente de ingresos que vienen de los 750.000 millones de euros acordados entre los países miembros de la Unión Europa.

Las ayudas a España

Después de varios días de negociaciones intensas, que alcanzaron altas horas de la madrugada, España recibirá 140.000 millones del fondo europeo, de las cuales 72.700 se darán en forma de ayudas directas, lo que en palabras del presidente del Gobierno suponen "un auténtico plan Marshall". Así lo recalcó Pedro Sánchez a su llegada de Bruselas, donde además cree que "estas ayudas permiten dar una respuesta contundente a la crisis de la Covid-19 pero también para abordar las transformaciones que el país necesita en el futuro".

En una rueda de prensa rodeada de los principales ministros de su Ejecutivo, Sánchez hizo hincapié en la importancia de estas ayudas, que a su vez permiten consolidar el proyecto europeo. “Hoy todos los europeos ganamos y la Unión Europea sale mucho más fuerte. Europa debía llegar a un acuerdo en julio y Europa ha llegado a un acuerdo”.

El acuerdo se cerró a altas horas de la madrugada, y después de varias interrupciones. El principal escollo para alcanzar un entente eran las exigencias de los países frugales, como Holanda y Países Bajos, que pedían a los países del sur que cometieran más planes de contención a sus cuentas.

“Ha sido una negociación difícil, en la que llevamos inmersos unos meses extraordinariamente complicados y con un tramo final, extenuante y exitoso, tan exitoso como extenuante. Europa se enfrentaba a un reto histórico y ha sabido responder con un acuerdo histórico”, recalaba Sánchez, donde a su llegada a última hora de la madrugada fue recibido entre vítores por todos los ministros del Ejecutivo según hacía público la cuenta oficial de La Moncloa.

El largo recorrido

Pero poder llegar a recibir este dinero España debe superar todavía un largo recorrido. El primero, aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, donde a falta de hacerlos públicos, Sánchez busca apoyos desde hace varias semanas en los diversos grupos parlamentarios, ya que no cuenta con la mayoría necesaria.

En estas cuentas públicas, España deberá atender a las recomendaciones hechas por parte de la Comisión para este año y el anterior si quiere recibir este dinero, que no se prevé que se reciba hasta mediados del año que viene.

Entre las peticiones que se hacen a España, se piden medidas efectivas contra la pandemia, así como medidas para proteger el empleo, reforzar el sistema sanitario y avanzar en burocracia y en asuntos como coordinación de niveles de Gobierno y licitaciones públicas.

Los problemas, no en vano, vienen con las recomendaciones para 2019. Para ese ejercicio, Bruselas ha pedido a España garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y favorecer la transición hacia contratos indefinidos en el mercado laboral. También mejorar el apoyo a las familias y a resolver las deficiencias en el sistema de asistencia al desempleo.

Todo ello con un calendario que aprieta al Gobierno de coalición, ya que los diferentes países deben enviar sus planes y proyecto a partir del 1 de enero hasta, como tarde, el 30 de abril, si bien les conmina a mandar los primeros borradores el próximo 15 de octubre, junto con sus proyectos de cuentas públicas para el año siguiente.