El fracaso de la gran movilización de 'Tsunami Democràtic'
170 saboteadores del trafico rodado en la frontera fueron identificados, según nos cuentan en el Ministerio del Interior
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“Triste y decepcionado” decía volver de Pertus, tras el bloqueo de la frontera, uno de los movilizados por Tsunami Democratic. “La superconvocatoria ha reunido a poco menos de 700. Todo un éxito si lo comparamos con un partido del Martorell”. Asi se expresa este supuesto independentista en las redes sociales para concluir mostrando “todo el respeto a los que han estado” pero lamentar “tener lo que nos merecemos”. Para colmo, dice ser uno de los identificados por la policía este martes.
170 saboteadores del trafico rodado en la frontera fueron identificados, según nos cuentan en el Ministerio del Interior. Eso al margen del detenido en el lado español frente a 18 en suelo galo. La contundencia de la policía francesa, con uso de gas pimienta incluido, despejó rápida la zona que pretendían tener bloqueada tres días, hasta hoy miércoles. Finalmente, ante la imposibilidad de mantener el desafío, han decidido desconvocar la movilización.
La convocatoria de Tsunami Democratic pretendía ser “la mas ambiciosa” realizada hasta ahora. Llamaban a los movilizados a pedir permisos en el trabajo, llevar mantas y comida, incluso una radio. No han conseguido la imagen de movilziacion general que pretendian, emulando la Diada. Sin embargo las consecuencias son catastróficas para la economía y sobre todo para los propios camioneros afectados y los automovilistas en general al ver cómo un paso tan sensible como el paso fronterizo entre España y Francia es bloqueado por unos cientos de manifestantes.
Hubo dificultad para su reapertura tras el desalojo, según fuentes de la seguridad, por los daños considerables que sufrieron medianas, vallas, señalizaciones y demás instrumental de la autovía. Incluso sembraron la zona de clavos y chapas para pinchar las ruedas de las grúas que retiraron 8 vehículos al deposito municipal de la Junquera y otros 2 al cuartel. Son datos del ministerio del Interior.
LA PASIVIDAD DE LA POLICÍA Y EL ARDOR GUERRERO
La Comisaria General de Información dio cuenta al Gobierno de lo que preparaban los secesionistas. También se informó a Francia, pero el lunes era dia festivo en el país vecino y se decidió esperar a ver qué pasaba, según fuentes policiales. Eso dio una especie de “regalo” a los movilizados: el corte de una de las vías de comunicación más importantes de Europa durante 24 horas. Todo un éxito, dicen estas fuentes, pero no por mérito de los convocantes sino por pasividad de la policía.
Al final la gran convocatoria reunió en distintos lugares a unos pocos miles de individuos, jóvenes y algunos jubilados de las zonas aledañas. “Que uno de Girona corte la AP 7 o la A2 es como si alguien de Cordoba corta la A-4”, dice un guardia civil en la zona. Ante el fracaso en los planes, los CDR se activaron intentado cortes de tráfico allá donde se les ocurría y tenían más a mano. Incluso se llamó al bloqueo de la frontera a la altura de Behovia, en el País Vasco. Esperaban contar con la solidaridad de los batasunos vascos. El atasco generado en esa zona, con colas de hasta 13 kilómetros, lo atribuyen en el Gobierno vasco al regreso masivo de franceses tras un lunes festivo en el pais vecino y a un accidente de trafico enmedio de la lluvia. Otros medios policiales en España confirman, sin embargo, que los atascos se debieron a los convocados por Tusnami.
“Con el frio la revolución cuesta mas”, comenta ironicamente un policia en Cataluña. “Es evidente que los convocantes presumieron un ardor guerrero entre los suyos que está lejos de toda lógica -apunta un mando de los servicios de información policiales-. Se les pedía salir de casa de madrugada dispuestos a pasar dias a la intemperie y hacer frente a cualquier adversidad. Se pasaron de frenada”.
Los más radicales ya piensan en el clásico en el Camp Nou aplazado al próximo 18 de diciembre a las 20h. Los más motivados se preguntan en la redes: “¿Dónde está el millón y medio de la Diada?”. Sean más o menos numerosos, hacer daño es cosa fácil. Los CDR lanzan la última amenaza: “Independencia o barbarie”.