El Gobierno acerca a otros cinco presos de ETA el día que Bildu anuncia su "sí" a los Presupuestos
Con estos cinco nuevos traslados, son ya 93 los reclusos de la banda terrorista que han cambiado de prisión a otras próximas al País Vasco o Navarra
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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha acercado a cárceles más próximas al País Vasco a otros cinco presos de ETA, entre ellos a dos condenados por el asesinato en Sevilla del concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su mujer Ascensión García.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha condenado estos acercamientos, que ya superan el centenar desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno y Fernando Grande-Marlaska es ministro del Interior, una decisión que enmarcan en la negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que desde este miércoles ya cuentan con el apoyo de EH Bildu.
Entre los cinco etarras acercados están Mikel Azurmendi Peñagaricano y Maite Pedrosa Barrenechea, que pasan de Valencia a la cárcel de Zaragoza. El primero fue condenado a 30 años como responsable del asesinato del matrimonio Jiménez-Becerril, entre otros asesinatos; y la segunda también por su participación en el crimen del concejal sevillano.
Los otros etarras acercados son José Ángel Lerín Sánchez, Oskarbi Jáuregui Amundarain y Oier Andueza Anchía. Según la AVT, son ya 103 presos de ETA trasladados con el Gobierno de Sánchez, de los que 18 son directamente al País Vasco y Navarra. 25 tienen delitos de sangre y otros 15 han sido progresados al tercer grado o régimen de semilibertad.
Con estos cinco nuevos traslados, son ya 93 los reclusos de la banda terrorista que han cambiado de prisión a otras próximas al País Vasco o Navarra y a centros penitenciarios de Euskadi con el Gobierno de Pedro Sánchez. Además se han concedido 14 progresiones de grado, once de ellas que han implicado el traslado de cárcel.
Además del asesinato del concejal sevillano, Mikel Azurmendi Peñagaricano, miembro del comando Andalucía, fue condenado a 36 años por el asesinato en 1994 del teniente del Ejército Miguel Peralta Utrera al estallar la bomba lapa colocada en su coche cuando conducía por la autovía de Extremadura. También cumple condena por facilitar los explosivos para el atentado perpetrado el 20 de mayo de 1996 contra un autobús del Ejército en Córdoba en el que murió el sargento Miguel Ángel Ayllón. Integrante también del comando Andalucía es Maite Pedrosa Barrenechea, que ingresó en prisión en 1998 y cumple una pena de 230 años, 38 meses y 12 días por los delitos de colaboración con banda armada, atentados, intentos de asesinato, tenencia de explosivos y depósito de armas.
A Prisiones no le consta que tenga realizada la acumulación judicial de las condenas, entre ellas la impuesta por los asesinatos en enero de 1998 del concejal sevillano Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García o por planear el secuestro y asesinato de otro edil de la misma forma en que ETA mató a Miguel Ángel Blanco. Según Instituciones Penitenciarias, la reclusa ha aceptado la legalidad penitenciaria y ha presentado un escrito desvinculándose de la banda, por lo que la secretaría general ha resuelto su progresión a segundo grado y su traslado a la cárcel de Zuera.
En la prisión zaragozana también ingresará próximamente José Ángel Lerín, integrado en el comando Zapa de ETA, fue condenado, junto a otras personas, por el atentado cometido por la banda terrorista el 30 de enero de 2005 en un hotel de Denia (Alicante) con una bomba que ocultaron en el interior de una mochila en la fachada trasera del hotel.
Oskarbi Jáuregui Amundarain, condenado por colaborar con el comando Erezuma en el asesinato del mando de la Ertzaintza Mikel Uribe, ocurrido el 14 de julio de 2001 en la localidad guipuzcoana de Learburu, así como por el envío de un libro-bomba en 2001 al periodista Gorka Landaburu, quien, a causa de la explosión, sufrió la amputación del dedo pulgar y heridas en la cara. Jáuregui será traslado desde la prisión de Teixeiro a la de San Sebastián.
Oier Andueza, como miembro del comando Vizcaya entre 1999 y 2000, fue condenado por pertenencia a banda armada, detención ilegal, robo y falsedad documental y dos asesinatos en grado de tentativa, uno de ellos tuvo lugar en Vizcaya, en 2009, durante un atentado contra dos guardias civiles cuando hacían labores de escolta en un traslado de explosivos. Andueza cambiará la prisión de Murcia II por la de Basauri.