El guiño a un político internacional que hizo Casado en su discurso de la moción de censura

El líder del PP empleó un concepto que ya convirtió en ganador de unas elecciones a un mandatario de renombre

El guiño a un político internacional que hizo Casado en su discurso de la moción de censura

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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“No somos como ustedes, somos la fuerza tranquila de los españoles”; “Defendemos una alternativa serena, sensata, moderada, responsable y proeuropea”. Estas dos sentencias fueron algunas de las más destacadas que pronunció Pablo Casado en el debate de la moción de censura de Vox este jueves. Formaron parte de un discurso con el que el PP se desmarcó por completo de la formación liderada por Santiago Abascal. Su contenido ha generado multitud de comentarios (tanto positivos como negativos) en las últimas horas.

No es baladí que estas frases del líder de la oposición con las que iniciamos el texto llamen la atención. Sobre todo, la primera: esa “fuerza tranquila” a la que hizo mención el presidente de los populares ya apareció antes en el ideario de otro político de primera línea. Hay que remontarse a la Francia de 1981 para encontrarle: se trata, por sorprendente que parezca la coincidencia a nivel ideológico, del a posteriori presidente más longevo de la República gala, François Mitterrand.

El entonces candidato del Partido Socialista logró entonces uno de sus grandes anhelos: aglutinar a toda la izquierda en torno a él. Una vez que lo consiguió, basó su campaña electoral en la experiencia política que atesoraba (intentó ser presidente ya en 1965 y 1974), en el aplomo y, sobre todo, en esa “fuerza tranquila” que quería representar.

Los medios ayudaron a Mitterrand a erigirse en el candidato que mejor podía hacer la “reforma sin revolución” en los Campos Elíseos, con Giscard ya muy desgastado en el poder. El líder de los socialistas entendió que los programas de cada formación cada vez iban a importar menos y que el personalismo se impondría: las virtudes y defectos de los candidatos pasaban a ser el leitmotiv de las elecciones.

El guiño a un político internacional que hizo Casado en su discurso de la moción de censura

Al transmitir su imagen calma, valentía y patriotismo, Mitterrand acabó por convencer incluso a algunos partidarios del presidente saliente. Así, toda la izquierda y parte del centro le votó. Y, sin embargo, acabó llevándose los comicios por un margen muy estrecho: sólo logró un 3.6% más de votos que Giscard, a pesar de que ganó en 15 de las 22 regiones de Francia.

El espaldarazo definitivo para el nuevo presidente llegó con las elecciones legislativas de ese mismo año 81, en las que los socialistas sí lograron vencer por mayoría absoluta. Con retos sobre todo a nivel económico, Mitterrand llegó a una presidencia que, sin saberlo en aquel momento, ocuparía nada menos que 14 años (hasta 1995). Fallecido meses después de tener que abandonar la presidencia de Francia (enero de 1996), quizá aquel mensaje que tanto rédito le dio ha inspirado, de alguna manera, a Casado.

Sus referencias a la “fuerza tranquila” vienen de lejos: ya en 2016, el hoy líder del PP tuiteó “Somos la fuerza tranquila. El partido de la gente que lucha por una vida mejor. Una opción sensata y fiable”. Cuatro años después de encabezar una imagen junto a Cristina Cifuentes y Soraya Saénz de Santamaría con esas palabras, estas han formado parte de uno de los momentos más importantes de la carrera política de Casado.