Las cifras desmienten a Sánchez: Madrid no ha ido peor que otras CCAA con las medidas de Ayuso
El pasado domingo, Pedro Sánchez en un acto con Ángel Gabilondo, acusó a Díaz Ayuso de permitir que la situación sanitaria se desmadre. Sin embargo, las cifras no le dan la razón.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La crispación y la tensión política se adueñan de la precampaña para las elecciones en la Comunidad de Madrid del próximo 4 de mayo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cargó este pasado domingo contra Isabel Díaz Ayuso al acusar a la presidenta de ser la culpable del "desmadre" de la pandemia en la región y atacando el término de “libertad” que pregona la candidata popular. Para Sánchez, esta libertad es sinónimo de un “récord en descontrol y desmadre con riesgo para la salud de nuestros mayores”, en referencia no solo a las medidas adoptadas por Ayuso para la contención del virus, sino también a la incipiente llegada de extranjeros en búsqueda del llamado turismo de borrachera. Algo que no deja de resultar irónico si se tiene en cuenta que el control de los aeropuertos nacionales depende del Ministerio de Fomento, y por tanto del Gobierno de la Nación, como bien le recordó vía Twitter Isabel Díaz Ayuso horas después de la intervención del presidente.
Sin embargo, Sánchez está convencido de que la situación epidemiológica en Madrid es, presuntamente, un completo “desmadre”. Pero, ¿es esto cierto? Nada mejor que los datos para comprobarlo. Según las cifras recogidas por el Ministerio de Sanidad a fecha del 3 de abril de este 2021, Madrid no es la comunidad autónoma que peor incidencia acumulada registra en los últimos 14 días. De hecho, la incidencia en el territorio madrileño es de 267,01 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la Comunidad Foral de Navarra, gobernada por los socialistas, registra una incidencia mucho mayor con 326,23 casos. Y todo a pesar de contar con una décima parte de la población madrileña. Mención aparte merecen las ciudades autónomas de Ceuta, con 315, y Melilla, que con una incidencia acumulada de 416,88 es la peor parada de todo el territorio nacional.
Si tenemos que atender únicamente a los datos registrados en los últimos siete días, es decir, a los correspondientes a Semana Santa, Madrid tampoco es la primera. En cuanto a las comunidades, Navarra vuelve a ocupar el primer puesto con 174,23 casos por 100.000 habitantes, mientras que el segundo lugar se lo lleva País Vasco con 131,82. Madrid sería la tercera, con 119,59 de incidencia acumulada. En cuanto a las ciudades autónomas, de nuevo, salen peor paradas. Ceuta registra una incidencia de 181,71 y Melilla de 195,23.
Atendiendo al total de fallecidos desde que comenzó la pandemia, y siempre según los datos del Ministerio de Sanidad, Madrid tampoco es la primera en este sentido. Con los datos a día 1 de abril, Castilla La Mancha, Castilla y León, Aragón y La Rioja están por encima de la Comunidad de Madrid en cuanto a número de fallecidos por cada 100.000 habitantes, dándose la coincidencia de que salvo en la segunda de ellas, en las otras tres la presidencia de la Comunidad recae en un miembro del Partido Socialista.
Las cifras con Díaz Ayuso al frente
Para evaluar correctamente si las medidas de Díaz Ayuso han colaborado, como dice Sánchez, a la expansión del virus, deben tenerse en cuenta los datos epidemiológicos a partir del verano pasado, cuando el presidente de España derivó en cada una de las comunidades la libertad de elegir qué medidas aplicar y cómo aplicarlas. Es decir, desde que Díaz Ayuso fue la encargada real de dictar que sí y que no estaba permitido hacer en Madrid.
Si atendemos a los periodos correspondientes a la segunda y tercera ola, Sánchez tampoco está diciendo la verdad. Aunque Madrid sí fue de las comunidades más afectadas en ciertos tramos de la segunda ola, no lideró esta estadística de forma constante de septiembre a diciembre. Si hablamos de la tercera, las cifras todavía son más esclarecedoras.
Durante el tercer envite de la pandemia, varias regiones como Comunidad Valenciana o La Rioja llegaron a pasar de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, lejos de las cifras de Madrid que se mantuvieron por debajo del millar. De hecho, en el pico de esta ola, situado en torno al 28 de enero, la incidencia en Madrid era de 994 casos por cada 100.000 habitantes, en contraposición con seis comunidades autónomas y Melilla que superaron la barrera de los 1.000 (destacan C. Valenciana con 1.438, Castilla y León con 1.414 y Murcia con 1.338). Aunque eso sí, todas consiguieron doblegar la curva antes que la capital de España, que fue más constante en el tiempo.
Por lo que, aunque lo fácil para el Gobierno de Sánchez y compañía siga siendo cargar contra la laxitud de las medidas impuestas por Isabel Díaz Ayuso en la capital de España, lo cierto es que sus cifras no varían demasiado en comparación con otras zonas del territorio que sí sufrieron recortes importantes en cuanto a la movilidad y a la actividad comercial.