Los asistentes de la fiesta rave ilegal de Granada empiezan a abandonar la zona
La alta concentración de participantes, unos 1.500 este martes según los cálculos hechos desde el aire por la Guardia Civil, estaría empezando a abandonar el recinto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Unas 1.500 personas están empezando a abandonar los terrenos municipales de La Peza (Granada) en los que, desde el 30 de diciembre, se celebra una rave ilegal, lo que estaría cumpliendo el anuncio inicial de concluir la fiesta este martes.
El alcalde de La Peza, Fernando Álvarez, ha explicado a COPE que hay vehículos que llevan saliendo desde hace horas y, desde la distancia se empiezan a ver más huecos. Además, desde hace rato ya no se escucha música en la zona. Álvarez confía en que la gente se siga marchando durante las próximas horas.
Todo esto se produce después de la preocupación creada tras que los organizadores anunciasen su intención de prorrogar la fiesta durante más días.
"Estamos entre la decepción y la desesperación porque esto está tomando ya un tinte dramático", ha explicado esta mañana Álvarez, que ha recalcado que no tienen "más opciones" que esperar a que los participantes de la rave decidan marcharse.
La fiesta y el despliegue de caravanas y vehículos se centra en una parcela de titularidad municipal pero la alta concentración de participantes, unos 1.500 este martes según los cálculos hechos desde el aire por la Guardia Civil, desaconseja un desalojo forzoso.
"Podría ser peor el remedio que la enfermedad", ha añadido el alcalde de La Peza, que ha detallado que la música y el ruido de la fiesta es "sobrellevable pero cansino", por lo que el malestar se ha extendido entre los vecinos de este municipio que quieren volver a la normalidad.
Además, los participantes han ocupado el paraje municipal con todos los víveres que necesitan, por lo que no han generado un impacto económico en la localidad que beneficie al municipio.
Desde que comenzó la fiesta, el pasado 30 de diciembre, la Guardia Civil mantiene activo un dispositivo especial para controlar los accesos y evitar que crezca el número de participantes, además de velar por la seguridad y el orden público.
Ese despliegue especial ha comprobado que los participantes continúan la fiesta, sin vehículos que abandonen la zona.