La OTAN asegura que España se compromete a aumentar el gasto en Defensa antes de verano y el Gobierno lo desmiente
Estas afirmaciones no han sentado bien en el Ejecutivo, que ha tratado de matizarlas asegurando que el compromiso al que Pedro Sánchez ha llegado es sólo de intentarlo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte
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La reciente reunión de la coalición de voluntarios celebrada en París y las declaraciones del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, han puesto nuevamente sobre la mesa el compromiso de varios países europeos, incluida España, de alcanzar el 2 % del PIB en gasto de defensa. Este objetivo se ha convertido en una de las principales exigencias de la Alianza Atlántica, a raíz del aumento de la amenaza rusa. Sin embargo, desde el Gobierno español se ha desmentido este compromiso concreto, añadiendo que la intención es "intentar" cumplirlo, sin compromisos firmes. Estas diferencias entre las afirmaciones europeas y la postura del Ejecutivo español han generado controversia.
El enfado del Gobierno español
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró recientemente durante un coloquio en la Warsaw School of Economics que países como Bélgica, Portugal, Italia y España están trabajando para cumplir con el objetivo del 2 % de inversión en defensa antes del verano de 2025. Según Rutte, España está comprometida a alcanzar esta meta en los próximos meses, al igual que otras naciones europeas. Estas declaraciones sugieren que el Gobierno español estaría alineado con los otros aliados de la OTAN en la necesidad de cumplir este requisito crucial para la seguridad europea.
No obstante, desde Moncloa han reaccionado con desmentidos ante la afirmación de Rutte. Fuentes del Ejecutivo han puntualizado que España está "trabajando para llegar al compromiso del 2 % lo antes posible", pero han aclarado que "no hemos llegado a ningún compromiso concreto", según indicaron a EFE. De este modo, el Gobierno ha intentado matizar las declaraciones, asegurando que no se trata de un compromiso firme y que cualquier avance se anunciará cuando sea oficial.
Una estrategia en debate
El debate sobre el gasto en defensa no es nuevo. Tras el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, los aliados de la OTAN comenzaron a ver con mayor urgencia la necesidad de incrementar sus presupuestos militares, especialmente ante la amenaza rusa. Rutte ha señalado que la guerra en Ucrania ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de Europa, no solo en el flanco oriental de la OTAN, sino en toda la región. En este contexto, ha subrayado que la amenaza de un ataque ruso podría llegar a ciudades como Madrid en apenas diez minutos, dada la avanzada tecnología de misiles de Rusia.
Por otro lado, también ha destacado que la OTAN no está presionando a Europa para gastar más en defensa debido a las exigencias de Estados Unidos, sino por la creciente inseguridad provocada por la agresión rusa a Ucrania. "No es Estados Unidos quien obliga a los europeos a gastar más en su defensa, sino que es Rusia", afirmó Rutte. Esta declaración resalta la necesidad de que Europa asuma un papel más activo en su propia seguridad, un objetivo que, según el secretario general, se debe alcanzar de manera colectiva, superando el umbral del 2 %.
Desde el Gobierno español, sin embargo, no ha habido una postura clara al respecto. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha sido cauta en sus declaraciones, afirmando que, aunque España apoya firmemente a Ucrania, aún es "prematuro" hablar de un envío de tropas y de un aumento de la inversión en defensa sin un acuerdo de paz concreto con Rusia. Estas declaraciones, sumadas al desmentido del Ejecutivo sobre el compromiso con el 2 %, apuntan a una falta de claridad en la estrategia del Gobierno español frente a las exigencias de la OTAN.
El futuro de la defensa europea
Con el verano de 2025 como fecha límite para que varios países de la OTAN alcancen el objetivo del 2 % de inversión en defensa, la situación está generando tensiones dentro de la Alianza. Algunos países, como Bélgica y España, están en un proceso de debate interno, mientras que otros, como Portugal e Italia, también se encuentran en una fase similar de planificación.
El compromiso de España con la OTAN sigue siendo un tema de debate, y las autoridades españolas se han comprometido a continuar trabajando en la consecución de este objetivo. Sin embargo, el desmentido sobre la afirmación de Rutte de que el Gobierno español ya ha hecho un compromiso firme pone en evidencia las dificultades de la administración de Pedro Sánchez para concretar este objetivo ante la opinión pública y los aliados internacionales.