¿Qué diferencias hay entre todos los modelos de mascarillas?

Hasta hace unos días encontrar una mascarilla en una farmacia era misión imposible. Poco a poco este producto tan necesario durante la crisis del coronavirus vuelve a las farmacias. Han sido largas semanas en las que hemos visto en estos establecimientos el cartel de ‘No quedan mascarillas ni geles desinfectante’ o si teníamos suerte su precio ascendían desorbitadamente. Su precio no ha bajado notablemente por lo que el Gobierno ha regulado su coste en el Boletín Oficial del Estado, para que no se cometan abusos.

Tipos de mascarillas que podemos comprar

Las mascarillas se pueden agrupar en tres tipos: higiénicas, de alta eficacia y quirúrgicas. Estas últimas son las indicadas para las personas portadoras del virus, ya que su función es la de no permitir la transmisión de gotículas de saliva.

Las de alta eficacia son las denominadas también como autofiltrante y podemos encontrar 3 tipos: FFP1, FFP2 y FFP3. Según su nivel de filtración, siendo la FFP3 la más eficaz con un 98% de eficacia, estas son usadas en casos más extremos como procedimientos realizados en la unidad de cuidados intensivos de un hospital. Por su parte, la FFP2 tiene una eficacia de filtración mínima del 92% y la FFP1 del 78%.

Por otro lado, está el tercer tipo de mascarillas, las higiénicas o de barrera. Estas han sido autorizadas por el Gobierno recientemente para poder hacer frente a la alta demanda, son las que se reparten en el trasporte público, por ejemplo. Son las más sencillas y baratas, pero también las más simples. Esto significa que su nivel de protección es el más bajo y fundamentalmente sirven para evitar que se propague el coronavirus por parte de la persona que la lleva.

Condiciones de uso en las mascarillas

Es importante recordar que las mascarillas no son reutilizables. Las quirúrgicas se pueden usar hasta 4 horas y las autofiltrantes hasta un máximo de 8. Con nuestra propia respiración humedecemos el interior de la mascarilla y si superamos el tiempo delimitado pierden eficacia de filtración.

En cambio, las higiénicas pueden limpiarse y desinfectarse. El Ministerio de Sanidad ha hecho publico una guía para llevarlo a cabo correctamente. Hay dos métodos: lavar las mascarillas y desinfectarlas con detergente normal y agua a temperatura entre 60 y 90 grados en un ciclo normal de la lavadora. El segundo método es sumergir las mascarillas en agua y lejía 1:50 durante 30 minutos en agua tibia, después volver a lavarlas con agua y jabón y aclararlas muy bien.

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