Diputados de Cs en Madrid dimiten y aseguran que Aguado les presionó para firmar una moción contra Ayuso

El diputado de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid Sergio Brabezo ha anunciado que se da de baja como afiliado del partido ante "la deriva insensata" del partido que puede dar la Presidencia de la Comunidad al líder de Más Madrid, Íñigo Errejón, y al de Podemos, Pablo Iglesias.

"Ya no reconozco al partido político al que me afilié con tanta ilusión porque (Inés) Arrimadas ayer cerró esta crisis en falso y sin ninguna autocrítica. Por todo ello, me veo empujado a abandonar Ciudadanos y darme de baja del partido", ha manifestado en una carta publicada en sus redes sociales.

El diputado de la formación 'naranja' ha criticado que su partido no solo intentase frenar la convocatoria de elecciones "de manera torticera aliándose con el sanchismo" sino también que se les presionase a los diputados "para firmar una moción de censura" contra la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, que proponía el exvicepresidente, Ignacio Aguado, como su sustituto.

Asimismo, ha censurado que Aguado insultase de forma "personal" a Ayuso y que el partido haya perdido el centro para empezar a "tuitear de forma radical". A su parecer, Aguado no puede ser el candidato a la Presidencia.

En este sentido, Brabezo ha aprovechado para "solicitar a todos los simpatizantes y votantes de Ciudadanos que unan su voto para hacer frente" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Yo lo tengo claro, frente a ellos elijo siempre libertad", ha remachado.

Fuentes parlamentarias no descartan que se produzcan otras bajas en los próximos días dentro del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en la Cámara regional.

Además, Marta Marbán también ha decidido abandonar las filas del partido 'naranja', una decisión que ha explicado a través de su cuenta personal de Twitter con un comunicado.

Edmundo Bal niega las presiones

El portavoz de Cs, Edmundo Bal, ha negado que su partido haya presionado a sus diputados en la Asamblea de Madrid para promover una moción de censura, como ha denunciado un parlamentario madrileño, y ha negado que tuvieran intención alguna de romper el Gobierno con Isabel Díaz Ayuso.

De esta manera ha respondido en una rueda de prensa en el Congreso a las acusaciones del portavoz adjunto de Cs en el Parlamento autonómico, Sergio Brabezo, que hoy ha dejado su escaño y el partido, tras asegurar que el exvicepresidente Ignacio Aguado les presionó para firmar una moción de censura contra Ayuso.

También ha dicho que es falso la secretaria general de Cs, Marina Bravo, a través de su cuenta de Twitter, al afirmar que "los hechos han demostrado que ha sido el PP, y nadie más, quien ha querido que los madrileños paguen con inestabilidad la corrupción del PP en Murcia".

Sobre el proceso de primarias para elegir al candidato a las elecciones madrileñas, Bal se ha excluido al ser preguntado si estaba en los planes de Inés Arrimadas apoyarle como candidato y si ésta se lo planteará tiene claro lo que le respondería: "le diría que estoy muy contento en el grupo parlamentario y que mi deseo e intención sería quedarme aquí. Creo que hago un buen papel y es lo que me gustaría seguir haciendo", ha subrayado.

Después de la remodelación de la ejecutiva de ayer, en la que los dos lugartenientes de Arrimadas, Carlos Cuadrado y José María Espejo, se apartaron de sus cargos tras el fiasco de la moción de Murcia, aunque siguen en el equipo, han seguido los abandonos de cargos y hoy lo han hecho los diputados de la Asamblea Sergio Brabezo y Marta Marbán, deserciones que Bal cree que están vinculadas con el plan del PP de captación de cargos de Ciudadanos.

"Todo el mundo sabe que el PP tiene una oferta que hacer de cargos, de dinero, poder o puestecitos, y lo hace de una manera tan descarada", ha exclamado Bal.

Los dos diputados madrileños que hoy se han ido han alegado falta de autocrítica, decisiones erróneas y falta de identificación con el proyecto de Arrimadas, a lo que Bal ha replicado que "hasta dónde tiene que llegar el nivel de autocrítica" cuando ayer dos de los pesos pesados de Cs dejaron sus cargos y se responsabilizaron de los errores en la gestión de la moción de Murcia.

Para Bal, todos aquellos que están atacando Ciudadanos desde el interior, en alusión a personas como Toni Cantó, que también ayer lo dejó todo, "son los dinamiteros del partido" y lo que buscan es "destruirlo desde dentro" con estrategias calculadas.

Ha insistido también de manera tajante en que igual que la líder del partido llamó al presidente del PP, Pablo Casado, para asegurarle que no habría mociones en Madrid y tampoco en Andalucía ni Castilla y León, recalcando que esos dos gobiernos en coalición con el PP que les quedan "no se rompen".