Sánchez, a contrapié: Iglesias le envenena el 4-M

Pedro Sánchez tendrá difícil olvidar este lunes 15 de marzo: En suelo francés para participar en una cumbre bilateral junto a Emmanuel Macron, recibía una llamada telefónica de Pablo Iglesias que le comunicaba su decisión de anunciar de inmediato su decisión de abandonar el Gobierno para competir contra Isabel Díaz Ayuso en las elecciones a la Comunidad de Madrid.

La forma cómo informó Iglesias de su salida a Sánchez revela la compleja cohabitación entre ambos en estos catorce meses de Gobierno de coalición. Tampoco tardó demasiado el jefe del Ejecutivo en despachar a su aún vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 al estar a punto de compartir un almuerzo de trabajo con Macron. Pensando en la estabilidad de su Ejecutivo, el Presidente le deseaba “suerte” y agradecía su aporte en este año largo de trabajo. Puente de plata. La relación entre Sánchez e Iglesias ha sufrido un deterioro hasta el punto de que todavía está por producirse el cara a cara entre ambos tantas veces previsto y finalmente pospuesto.

Pablo Iglesias cogió por sorpresa a La Moncloa que, de inmediato, interpretó su despedida como una oportunidad de oro devolver la calma al Gabinete. Cercanos a Pedro Sánchez tuvieron interés en diferenciar la beligerancia de Iglesias del tono antagónico de Yolanda Díaz que asumirá la vicepresidencia segunda, además de ser señalada como futura lideresa morada. Confía el “núcleo duro” gubernamental en que la titular de Trabajo facilite la entente en el Ejecutivo al que se incorporará Ione Belarra como responsable de Derechos Sociales.

Más dividida aparece la órbita socialista ante el impacto del arriesgado salto de Iglesias, convencido de que Más Madrid, la marca de Iñigo Errejón, no puede hacer nada distinto a aceptar una candidatura de unidad de izquierdas. Algo complicado de ver. Quiere llegar a las urnas subido a una suerte de Frente Popular. La contienda promete avanzar en un torbellino de polarización. Para unos, Pablo Iglesias va a ayudar a sacar a la izquierda a la calle.

Por tanto, "hay partido". Según otros, contribuirá a una “hipermovilización” del centroderecha alrededor de Isabel Díaz Ayuso. En esas circunstancias, el cartel de Ángel Gabilondo puede perder empuje a chorros. Otra cuestión en el aire: ¿Cuándo dejará el Gabinete? La pretensión de Iglesias, al arranque oficial de la carrera electoral, en un mes. La respuesta de Sánchez, en “los próximos días”.