Así es el documento que los italianos se ven obligados a llevar para moverse ante la crisis del coronavirus

Italia es el gran espejo en el que mirarse en lo que a coronavirus y Europa se refiere. Es el país del Viejo Continente en el que más incidencia ha tenido la enfermedad y el que mayores y más drásticas medidas ha impuesto para luchar contra ella. La movilidad se ha reducido al mínimo, como demuestra el certificado necesario para poder moverse por el país transalpino.

Entrar y salir del territorio en el que se está, a la par que moverse dentro de este, sólo es posible por obligaciones laborales comprobadas, situación de necesidad o motivos de salud. La obligación de quedarse en casa acepta estas pocas excepciones, que necesitan de un formulario del Ministerio del Interior para poder tener cabida.

Los ciudadanos italianos necesitan llevar consigo este papel: o bien descargarlo e imprimirlo o bien copiarlo y tenerlo, de igual manera, a mano. La declaración consta primero de un apartado en el que se deben rellenar una serie de datos: nombre y apellidos, lugar de nacimiento, domicilio, número de identificación… Después, se explica el sentir del documento, en el que el firmante afirma conocer las medidas de contención del coronavirus en Italia. También las sanciones a las que este se expone si miente sobre su necesidad excepcional de salir de casa.

Es la Policía la que se encarga de verificar los certificados en los controles pertinentes. Si la necesidad de movimiento tiene periodicidad fija, se emplea un único documento para cada ocasión. Quien vulnere la normativa y se mueva en Italia sin tener razón justificada puede enfrentarse a hasta tres meses de prisión y ser acusado de un delito contra la salud pública.

¿Para qué se puede salir de casa en Italia?

Son las fuerzas policiales las encargadas de informar a la población de los riesgos que corren al salir del aislamiento obligatorio sin motivo de peso. Las actividades estrictamente necesarias e indispensables sí permiten salir de casa: ir al supermercado, al banco o a la farmacia y pasear al perro.

Las autoridades italianas piden que se eviten las reuniones en la calle y en el parque. Sólo se puede hacer deporte de manera individual y siempre que se respeten las distancias de seguridad. No se puede visitar a familiares y amigos salvo que sea estrictamente necesario (hay que guardar las distancias y emplear guantes y máscara si es así): cualquier tipo de reunión casera está prohibida. Además, se recomienda no andar en bicicleta salvo necesidad mayor.

En todos estos casos, hay que ir provisto del volante que justifica el hecho de salir de casa. Una medida de excepción para una situación, también, de excepción. Y que, según cómo evolucione la crisis del coronavirus, podría ser replicada en otros países.