El exespía ruso envenenado mejora rápidamente

El exespía ruso Serguéi Skripal, envenenado con un agente nervioso el pasado 4 marzo, ya no está en estado crítico y su salud mejora rápidamente, según ha informado hoy el centro médico de la ciudad británica de Salisbury, donde se encuentra ingresado.

Skripal y su hija Yulia fueron envenenados con un agente nervioso del tipo Novichok, fabricado en la Federación Rusa y fueron encontrados inconscientes cerca de un centro comercial de Salisbury. Según ha explicado hoy el hospital a través de un comunicado redactado por la doctora Christine Blanshard, el exespía de 66 años está respondiendo bien al tratamiento médico. 

Precisamente ayer su hija aseguraba que se siente mejor cada día y que, poco a poco, va recuperando las fuerzas, a la vez que agradecía el interés de la gente por su estado de salud. El hospital confirma que Yulia mejora adecuadamente y que cada vez está más cerca el momento en que pueda abandonar el centro hospitalario.

"Especular sobre cuando será ese día es eso, pura especulación. Hasta entonces, Yulia ha pedido privacidad a los medios, una petición que espero que respeten".

La investigación sobre el agente causante del ataque, realizada en el laboratorio militar de Porta Down, en el condado Wiltshire, responsabiliza al Rusia del intento de asesinato, algo que Moscú continúa negando. Como consecuencia, el ejecutivo liderado por Theresa May expulsó a 23 diplómaticos rusos del Reino Unido el pasado mes de marzo. A Londres se sumaron catorce países de la Unión Europea, además de Estados Unidos, Canadá y Ucrania. En respuesta, el gobierno de Vladimir Putin comenzó también una oleada de expulsiones de diplomáticos.