El experimento de un niño de 12 años con el azúcar que cambió la vida de su familia
Así consigue Matthew reducir el consumo de azúcar en su familia y esto es lo que pasa
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Todo comenzó porque Matthew no podía dormir y por eso medimos la cantidad de azúcar en la lata de bebida gaseosa que le gustaba. Eran alrededor de cuatro cucharaditas".
Claire, la madre de Matthew, cuenta a la BBC cómo se les ocurrió poner en marcha un experimento para comprobar si estababan tomando más azúcar del necesario.
Cogió cinco tazas (para papá, mamá, Matthew y sus dos hermanos) y todos los días, durante cinco semanas, puso en cada una la cantidad diaria de azúcar que cada uno podía tomar.
Objetivo: no tomar más azúcar del necesario.
Para conseguirlo, cada vez que un miembro de la familia quisiera comer algo, primero debía comprobar cuánto azúcar tiene lo que quiere ingerir. Después, solo tiene que sacar esa misma cantidad de su taza. ¿Qué pasa si los tazones se quedan vacíos? No se puede consumir más azúcar ese día.
Cambios en el comportamiento
Los cambios se produjeron poco después de que comenzara el experimento.
El segundo día, Sarah, de seis años, comenzó a comer fruta y ya no lloraba si le decían que no podía comer algo dulce: ""El acto mismo de sacar el azúcar del tazón y meterlo en el frasco significaba que podía ver la cantidad de azúcar en lo que estaba a punto de comer. El concepto de una cucharadita empezó a cobrar sentido para ella", cuenta Claire.
Claire y su esposo Martin también perdieron peso durante las cinco semanas de prueba.
"Dos años después, nuestro consumo de azúcar todavía está bajo control", asegura Claire.
"Otros padres me dicen que incluso cuando mis hijos están en una fiesta, por ejemplo, siguen eligiendo diferentes opciones de comida que sus amigos".
Matthew, gracias a quien comenzó el experimento, dice: "No pensé que seguiríamos hablando de mi experimento dos años después. Ya no usamos los tazones porque ya sabemos cuánto azúcar debemos comer, pero los tazones nos permitieron ver lo que estábamos comiendo "
Según Public Health England (PHE), a los 10 años los niños ya han excedido la ingesta máxima de azúcar recomendada para un chico de 18.