Israel se despide de las mascarillas también en interiores
La efectiva campaña de vacunación ha permitido al país hebreo levantar las últimas grandes medidas de restricción, destacando el fin del uso de la mascarilla en lugares cerrados
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Israel experimenta los primeros pasos hacia la nueva normalidad tras su rápida y efectiva campaña de vacunación. Desde hace un par de meses en el país de Oriente Medio ya se estaban relajando las medidas de aforo y de reuniones, con la reapertura cuasi total del interior de los establecimientos y la celebración de los primeros eventos, como conciertos o partidos de diveros deportes, ya con un buen número de personas en las gradas.
Con prácticamente el 60% de sus habitantes completamente vacunados, lo que permitió anunciar hace casi dos meses, el 18 de abril, el fin del uso de la mascarilla en los espacios abiertos, en el país judío ya han comenzado a inocular también a los menores.
Ahora, gracias al buen ritmo de vacunación, a pesar de encontrarse ligeramente estancado en las últimas semanas mientras se trata de negociar la compra de nuevas dosis, Israel anuncia el fin de la obligatoriedad del uso de las mascarillas en interiores motivados por el evidente descenso de casos.
Se trata de la última gran medida de seguridad vigente en el país, que ahora permitirá a sus ciudadanos acudir a los comercios, instituciones y centros de trabajo sin el cubrebocas.
A pesar de esto, se se sigue aconsejando su uso, que por otro lado continuará siendo obligatorio en algunos espacios como hospitales o centros de salud, así como para los trabajadores de estos servicios y para los turistas que ingresen al país sin vacuna.
Así lo han comunicado las autoridades israelitas, que a través de una enmienda firmada por el director general del Ministerio de Sanidad, Chezy Levy, ha puesto fin a la restricción a partir de este mismo martes.
El Gobierno de Israel ya había retirado casi la totalidad de las restricciones el pasado 1 de junio gracias a los buenos datos epidemiológicos que se registran, con un brutal descenso de los casos que ha llevado a que durante días el número de contagiados no superara la única cifra e, incluso, llegando a registrar cero contagios durante algunas jornadas.
Israel entra así en el reducido grupo de países que ya han levantado el carácter obligatorio del uso de las mascarillas en espacios interiores, al igual que Dinamarca, donde su uso queda reducido a una pequeña serie de circunstancias.
Campaña de vacunación
La buena situación sanitaria ha permitido que Israel, con una efectiva estrategia, se convierta en el primer país del globo que supera la pandemia, al menos según lo declarado por el hasta hace poco Presidente, Benjamín Netanyahu.
Aunque quizás sea un poco pronto para afirmar eso, lo cierto es que las cifras en el país de Oriente Medio invitan al optimismo, a pesar de que hace poco menos de seis meses la tesitura era bien diferente.
Así, en los primeros meses del año, Israel llegó a registrar cifras de contagio muy preocupantes que superaban los 10.000 positivos al día, mientras que ahora hay jornadas en las que apenas se registran varios pares, tal y como se puede ver en la gráfica.
La buena organización y logística, unido a los acuerdos con la farmacéutica Pfizer, que incluían la entrega de datos sobre la vacunación a dicha compañía y el pago de las dosis hasta un 40% más caras que la Unión Europea, permitieron al país hebreo contar con un gran número de fármacos y avanzar rápidamente en su campaña de vacunación.
Ahora, se estima que cerca de cinco millones y medio de habitantes han recibido al menos una dosis de la vacuna, mientras que el número de personas que cuentan con la pauta completa se cifra cerca de los 5.150.000, unos números altísimos teniendo en cuenta que el país apenas supera los nueve millones de ciudadanos.
Sin embargo, la campaña de vacunación, que como se ha citado anteriormente ronda el 60%, se ha quedado ligeramente estancada en las últimas semanas.
Este estancamiento es derivado del bajo número de vacunas en la recámara, al mismo tiempo que se trata de negociar para conseguir más, del inicio de la campaña en menores, más lenta que en otras franjas, y de la negativa en torno al 12% de los habitantes de recibir la inoculación, principalmente por parte de la población ultraortodoxa.
Desde el inicio de la pandemia y según los datos del Ministerio de Sanidad israelí, se han registrado un total de 839.701 casos, aunque en la actualidad apenas se encuentran activos algo más de dos centenares. Por otro lado, el número de fallecidos totales por coronavirus en el país se sitúa en las 6.428 personas.