Referéndum histórico. Los suizos prefieren vacas sin cuernos.
Un 54% de suizos han rechazado que las vacas y cabras tengan cuernos.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Armin Capaul, lo ha conseguido. Este ganadero de la localidad de Perrefitte, Suiza, ha sido el hombre que ha logrado que el país alpino vote en referendum si las vacas deben tener cuernos o no.
¿Deben los granjeros recibir subvenciones del Estado por permitir que sus cabras y vacas mantengan sus cuernos? El referendo nacional ya tiene respuesta. El 54% de la población voto NO a que las vacas tengan cuernos
Granjeros como Capaul creen que los animales deben quedarse tal como los hizo la naturaleza, por su bienestar y felicidad: : "Las vacas nos dan de comer, debemos respetarlas, respetar cómo fueron creadas. Que conserven sus cuernos. Cuando las miramos, siempre elevan su cabeza, orgullosas. Si les quitan los cuernos, están tristes".
Los sondeos indicaban una contienda cerrada después de que el Parlamento manifestara su oposición. Criticaba la medida e insistía en que costaría demasiado. El Gobierno calculaba que podrían ser de 10 millones a 30 millones de francos suizos (de 10 millones a 30 millones de dólares) por año.
Los ganaderos que se oponían aseguraban que deberían hacer un gran desembiolso porque tendrían que ampliar los establos para que los animales no se lesionen unos a otros con los cuernos.
Capaul no esperaba que la mayoría de las personas que se acercaron a votar dijeran que preferían vacas sin cuernos: "Supuse que el 80% de los votos serían para el SÍ, pero parece que estoy un poco en el planeta equivocado". "Se trata de respetar la dignidad del animal que nos alimenta, ¿no es así?" . "Uno debería apoyar a los que les dejan el cuerno, de forma que (las vacas con cuernos) no desaparezcan completamente".
La otra votación de este domingo
En otro tema de votación, los suizos rechazaron con un 67 % de votos una iniciativa lanzada por el partido de ultraderecha UDC para que el derecho suizo prime sobre el derecho internacional.
De haber sido aceptada, las autoridades hubiesen tenido que revisar y adaptar todos los tratados internacionales con contenidos contrarios a la Constitución helvética y, de ser necesario, retirarse de ellos.
Una gran parte de la clase política y de organizaciones de Derechos Humanos habían expresado durante la campaña su inquietud ante el riesgo de que tal iniciativa fuese aprobada.
Al conocerse hoy los resultados, la ONG Amnistía Internacional dijo que el rechazó expresado en las urnas "es un enorme alivio" y que su contundencia revela la importancia que el pueblo suizo da a los Derechos Humanos.