Ya son 63 los países que ponen restricciones a la entrada de españoles

La creciente propagación del coronavirus en España está llevando cada vez a más naciones a prohibir o restringir la entrada de ciudadanos de nuestro país en su territorio. Ahora son 63 los países que limitan total o parcialmente la llegada de españoles, y los últimos han sido Singapur y Argentina. Las autoridades singapurenses han decidido prohibir la entrada de todas aquellas personas que procedan o que hayan estado en España en los últimos 15 días. En Argentina, el presidente Alberto Fernández ha decretado la emergencia sanitaria, lo que conlleva la suspensión durante 30 días de los vuelos provenientes de Europa, Estados Unidos y otras zonas afectadas por la pandemia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha informado hace unas horas en un comunicado de que “21 países han establecido algún tipo de prohibición a la entrada de personas que provengan de España, o bien han suspendido las comunicaciones aéreas y/o marítimas”. Se trata de Arabia Saudí, Eslovaquia, Estados Unidos, Filipinas Guatemala, India, Irak, Israel, Jamáica, Jordania, Kazajstán, Kirguistán, Kuwait, Malta, Marruecos, Montenegro, Qatar, República Checa, Trinidad y Tobago, y Venezuela. A esta lista se ha unido Singapur. Además, hay otras 26 naciones “que imponen modalidades de cuarentenas para los viajeros cuyo origen sea España”.

En ese grupo están Argentina, Azerbaiyán, BosniaHerzegovina, Burundi, Chile, China, Chipre, Colombia, Cuba, Georgia, Japón, Kiribati, Kuwait, Laos, Liberia, Macedonia del Norte, Mozambique, Myanmar, Níger, Perú, Ruanda, Rumanía, Rusia (Moscú), Samoa, Tailandia, Uganda. Y, por último, “15 países exigen alguna otra medida en caso de viajes”, entre ellos varios de la Unión Europea, según informa el MAEC. Estas naciones son Alemania, Bélgica, Bulgaria, Camerún, Dinamarca, Egipto, Estonia, Haití, Honduras, Italia, Japón, Lituania, Nepal, Ucrania y Vietnam. El Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda a los españoles que se replanteen sus planes de viaje, y hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para evitar desplazamientos que no sean “urgentes, esenciales o imprescindibles”.