El caso Begoña Gómez

Ni Pedro Sánchez ni su esposa, Begoña Gómez, han ofrecido explicaciones públicas detalladas que aclaren la naturaleza de las actuaciones profesionales de la mujer del Presidente del Gobierno. Al margen de las consideraciones éticas que merece el hecho de que la mujer del presidente firme cartas de apoyo a empresas que participan en concursos públicos que decide el Ejecutivo que preside su marido, el juez encargado del caso ha dado un paso más al llamar a declarar a Begoña Gómez como investigada.

El titular del juzgado número 45 de Madrid, Juan Carlos Peinado, ha recibido el apoyo de la Audiencia Provincial en su investigación, a pesar de la oposición del fiscal. Este proceso no está construido sobre suposiciones o hipótesis inventadas por los medios de comunicación sino sobre una base de hechos comprobados documentalmente, que necesitan ser clarificados por si tuviesen la consideración de delito. Es necesario aclarar, también para tranquilidad de Begoña Gómez, sus actividades laborales como directora del África Center del Instituto de Empresa, y como codirectora de una cátedra de Transformación Digital en la Universidad Complutense. Sería deseable que se supiera cómo logró financiación para esos organismos, qué tipo de relaciones entabló con las empresas donantes, si estas recibieron algo a cambio por parte del Gobierno y, sobre todo, si la mujer de Sánchez intercedió para favorecer con contratos públicos a Juan Carlos Barrabés, la persona con la que más ha estado vinculada empresarialmente durante los últimos años.