La presión sobre las UCI ronda el 40% en la Comunidad de Madrid y se plantea la posibilidad de abrir IFEMA

La Comunidad de Madrid ha vuelto a ser este miércoles escenario de especulaciones a partir de la incidencia que está teniendo la covid-19 en la región. En las últimas horas se han vivido momentos de tensión e incertidumbre en el seno del Ejecutivo madrileño ante el anuncio del viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19 de la Comunidad, Antonio Zapatero.

En plena rueda de prensa el viceconsejero de la región ha encendido las alarmas a la opinión pública al haber reconocido que desde la consejería de Sanidad se estaba barajando la posibilidad de "confinar por zonas básicas de salud" a la población, o lo que es lo mismo, realizar un "confinamiento selectivo" de las zonas con mayor incidencia.

Una medida que poco antes había sido notificada a la presidenta de la comunidad vía WhatsApp, Isabel Díaz Ayuso, de quien esperaban total colaboración, según ha hecho saber Zapatero.

Desde el primer minuto, el anuncio ha provocado la puesta en marcha de las quinielas para saber qué distritos de la comunidad podían verse más afectados. Los que mayor incidencia presentan son los del Sur de la ciudad, como Puente de Vallecas, Usera y Carabanchel, aunque según se había hecho saber no necesariamente tenían que verse influenciadas por la zona geográfica o de mayor incidencia.

La noticia ha pillado por descuido a varios consejeros madrileños, que se han enterado junto al resto de la población de estas nuevas restricciones en estudio, una circunstancia que ha provocado de facto ofrecer informaciones diferentes. Tal ha sido el revuelo, que el vicepresidente de la comunidad, Ignacio Aguado, ha suspendido una rueda de prensa prevista para este mediodía.

Ya por la tarde algunos medios han anunciado que finalmente no se iba a adoptar esta medida preventiva ante los nuevos casos que salpican a la región.

En este sentido, el consejero de Justicia de la comunidad, Enrique López, explicaba en qué dirección podían ir las nuevas restricciones, que serán anunciadas este próximo viernes: “El confinamiento tiene muchos significados, pero una comunidad no puede confinar a las personas en sus casas. Se buscaría limitar al máximo las relaciones sociales no necesarias y es imprescindible contar con la cooperación de los ciudadanos”.

Presión hospitalaria

A última hora de este miércoles también ha trascendido la hipótesis de que se vuelva a reabrir los pabellones de IFEMA, que sirvieron para controlar la expansión del virus y liberar la presión hospitalaria durante la primera oleada.

En los meses de primavera, la crisis hospitalaria se hizo notar en los principales centros asistenciales. Entre el 14 y el 28 de marzo, en los primeros días bajo el Estado de Alarma, las UCI de la Comunidad de Madrid registraron como media el ingreso de 82 pacientes graves cada día.

La región tenía 704 camas de UCI y llegó a ingresar 1.528 pacientes graves, con muchos hospitales triplicando camas, teniendo que adaptar asimismo lugares alternativos como gimnasios y salas de reuniones en habitaciones para aislar a las personas que así lo necesitaran.

La situación epidemiológica de la primera oleada no dista mucho de la que ahora vive la región. El día 14 de marzo, jornada en la que se declaró el estado de alarma, se notificaron 2.940 nuevos casos y 16 fallecidos, aunque las investigaciones científicas sitúan que la mayor incidencia había arrancado un poco antes, en concreto, la semana del 24 de febrero.

La situación de la región en Madrid ahora no es buena. Desde que finalizase el estado de alarma se ha agravado más la presión hospitalaria y ahora esta ronda el 40%. En las últimas 24 horas se han notificado 1.501 nuevos casos, 17 nuevos ingresos y 27 fallecidos, lo que deja un total de 181.924 infectados y 9.835 fallecidos en la región, una tercera parte de lo que se notifica a nivel estatal.

Los pacientes hospitalizados han vuelto a aumentar hasta situarse en 2.761, y los pacientes en UCI hasta 371, mientras que 303 pacientes han sido dados de alta en las últimas 24 horas. Estas cifras sitúan una ocupación hospitalaria del 22% y un 38,2% de las UCI.

Diferencias principales

Uno de los motivos que explican este aumento tan significativo es la capacidad que se tiene ahora para hacer test PCR. En este sentido, la semana pasada la Comunidad de Madrid ha gastado 2.4 millones de euros en la compra de más material.

En concreto, la consejería de Sanidad ha comprado dos millones de test de antígenos de la compañía Abbott, que permiten agilizar y potenciar la capacidad diagnóstica. Estos comenzarán a utilizarse a partir de la semana que viene en los centros de Atención Primaria y en las Urgencias de los hospitales, tanto en adultos como en Pediatría, así como en las residencias de ancianos.

Estos nuevos test son una técnica rápida de detección de antígenos de la covid-19 fiable, con una sensibilidad superior al 93% y una especificidad superior al 99%. La región se ha hecho con una dotación de dos millones, del que hasta ahora solo se ha recibido la primera parte.

Los rastreadores también han facilitado esta ardua tarea. Desde el pasado día 7 los militares ayudan a los contratados por la Comunidad en hacer un seguimiento de cada positivo para evitar que casos sospechosos entren en contacto con otras personas.

Otra de las diferencias de estas nuevas incidencias respecto a la primera es la edad media de los ingresos hospitalarios. La media de edad de los ingresados se sitúa en los 63 años, mientras que la edad media de los contagiados en los 39. La principal razón que esconde esta cifra es la cantidad de test PCR que se realizan ahora, muy lejos del total de pruebas realizadas a principios del estado de alarma.

Vuelta a la normalidad

El arranque de septiembre en la región ha estado marcado por el inicio del curso escolar. Hasta ahora se ha saldado con el aislamiento de los alumnos de 168 aulas, de las 35.000 existentes en la región, lo que representa el 0,5% del total.

Para evitar que los casos fuesen a más, la semana pasada se pusieron en marcha medidas más restrictivas, como la limitación de aforo 60% en velatorios, bodas, parques de atracciones y casas de apuestas y un máximo de 10 personas en reuniones públicas y privadas.

Plano político

Esta situación llega, además, después de que esta misma semana la Comunidad de Madrid celebrara el debate acerca de la región, en la que Isabel Díaz Ayuso ha intentado defender su gestión frente a un PSOE que plantea una moción de censura para aupar a un candidato alternativo, una cuestión por la que Ciudadanos no apuesta.