El compuesto antioxidante que previene del Alzheimer y protege las neuronas del daño oxidativo: está en el vino tinto
Este compuesto contiene muchos beneficios para nuestro cerebro, especialmente para prevenir de enfermedades como el Alzheimer

Una copa de vino tinto contiene resveratrol
Madrid - Publicado el
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La enfermedad de Alzheimer afecta a más de 800.000 personas en España, y cada año se diagnostican decenas de miles de nuevos casos. Es la forma más común de demencia y una de las principales causas de dependencia en mayores.
Aunque aún no existe cura, los avances científicos apuntan a nuevas vías de prevención que están despertando gran interés, especialmente cuando involucran hábitos cotidianos como la alimentación. Uno de esos descubrimientos es el resveratrol, un potente antioxidante que se encuentra, entre otros alimentos, en el vino tinto.

El resveratrol sería otro de los beneficios que aporta el vino tinto
LA FORTALEZA DEL RESVERATROL CONTRA EL ALZHÉIMER
El resveratrol es un compuesto natural que se encuentra en la piel de las uvas, especialmente las uvas rojas, y por tanto también en el vino tinto. Además, está presente en otros alimentos como los arándanos, frambuesas y cacahuetes. Este antioxidante ha ganado popularidad por su capacidad para neutralizar los radicales libres, pero su mayor atractivo es su potencial para proteger el cerebro del envejecimiento y el daño oxidativo, dos factores clave en el desarrollo del Alzheimer.
Diversos estudios, tanto en laboratorio como en modelos animales, muestran que el resveratrol puede reducir significativamente los daños neuronales característicos del Alzheimer. En concreto, se ha observado que:
- Reduce la acumulación de placas amiloides y ovillos neurofibrilares, las marcas distintivas de esta enfermedad.
- Activa una vía molecular llamada SIRT1, relacionada con la longevidad celular y la protección neuronal.
- Mejora la memoria y el aprendizaje en ratones modificados genéticamente para desarrollar Alzheimer.
El resveratrol activa una vía molecular que está relacionada con la longevidad celular
En palabras simples, el resveratrol parece reforzar los mecanismos de limpieza celular que eliminan las proteínas tóxicas antes de que se acumulen en el cerebro.

Los arándanos, otra fuente de resveratrol
El vino tinto como fuente de resveratrol... CON MATICES
El vino tinto es, probablemente, la fuente más conocida de resveratrol. Sin embargo, no todo el vino contiene las mismas cantidades. Las variedades más ricas en este compuesto son aquellas que fermentan durante más tiempo en contacto con la piel de la uva, como los vinos elaborados con Pinot Noir. Aun así, es importante tener en cuenta que las cantidades presentes en una copa de vino son relativamente bajas.
Por tanto, si bien una copa de vino tinto al día podría aportar beneficios, no se recomienda aumentar su consumo como método preventivo contra el Alzheimer. En cambio, sí se puede aprovechar el resveratrol a través de la dieta o suplementos, siempre bajo supervisión médica.
El interés científico por el resveratrol se disparó cuando se descubrió que podía imitar algunos efectos de la restricción calórica, como la activación de genes asociados a la longevidad y la mejora de la función mitocondrial. Uno de los mecanismos clave es la activación de la enzima SIRT1, que ayuda a mantener las neuronas jóvenes y funcionales.

Ls uvas también es un alimento que se recomienda
EL ANTIOXIDANTE DEL VINO, CLAVE
Además, estudios recientes del Institut de Investigacions Biomèdiques de Barcelona han confirmado que este compuesto podría prevenir la pérdida de memoria provocada por dietas ricas en grasas y proteger frente al desarrollo de Alzheimer en ratones. Aunque todavía se necesita más investigación en humanos, los datos son prometedores.
A pesar de los beneficios observados en laboratorio, hay que tener precaución. La absorción del resveratrol en el organismo humano es limitada, y no todos los suplementos garantizan una buena biodisponibilidad. Además, aún se están evaluando los efectos a largo plazo de su consumo en altas dosis. Lo recomendable es seguir una dieta rica en frutas, verduras y frutos rojos, donde este antioxidante aparece de forma natural.
Aunque el resveratrol no es una cura mágica, sí es una herramienta más que la ciencia está explorando para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores lo convierten en un candidato muy interesante para futuras terapias. Y si además se puede encontrar en una copa de vino tinto disfrutada con moderación, mejor aún.