Déficit de vitamina C: estos son los síntomas a los que debes prestar atención y los alimentos donde puedes encontrarla
Esta vitamina es esencial para la formación, el crecimiento y la reparación de los huesos, la piel y los tejidos, entre otras tantas funciones. Un déficit puede derivar en problemas de salud. Te contamos cómo identificarlo

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El cuerpo humano funciona gracias a la comida. Todo aquello que le damos, lo transforma en nutrientes que pasa al riego sanguíneo y nos ayuda a mantener nuestra salud a raya. También esto ocurre al revés, y ante la falta de ciertos nutrientes o vitaminas esenciales, puede presentar ciertos problemas que, a largo plazo, se traduce en un déficit y, por lo tanto, en problemas para la salud.
Siempre se ha hablado de la importancia de tomar verduras, hortalizas y frutas, alimentos donde las vitaminas y minerales son muy abundantes y necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Y una de esas vitaminas esenciales es la vitamina C.
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Todos la conocemos por el zumo de naranja y esa famosa frase que decían nuestras abuelas de "tómate el zumo, que se van las vitaminas". Y como las abuelas siempre tienen razón, efectivamente, la naranja es una fruta con un alto contenido de vitamina C.
Esta vitamina es esencial para la formación, el crecimiento y la reparación de los huesos, la piel y los tejidos como tendones, ligamentos e incluso vasos sanguíneos. Además de todo esto, contribuye a mantener sanos los dientes y las encías, contribuye a la absorción del hierro y es fundamental para la curación de heridas y quemaduras, entre otras tantas funciones.
Al igual que la vitamina E, la C también es antioxidante y protege a las células contra el daño de los radicales libres. Sin embargo, una dieta pobre en esta vitamina puede presentar una serie de síntomas, fácilmente identificables, a los que debes prestar atención para saber si estás comiendo adecuadamente o, sin embargo, estás sufriendo un déficit de la misma.
SÍNTOMAS QUE EVIDENCIAN UN DÉFICIT DE VITAMINA B12
Como decimos, cuando el cuerpo tiene un déficit de esta vitamina, comienza a lanzar una serie de alarmas para que sepas que algo no está bien. En el caso de los adultos, puedes sentirte cansado, débil e incluso irritable. Una falta de vitamina B12 puede hacer que pierdas peso y que presentes dolor en músculos y articulaciones.
Cuando estos síntomas se alargan en el tiempo puede aparecer el escorbuto, un trastorno que causa hemorragias bajo la piel en forma de hematomas o moratones, en las encías e incluso en el interior de las articulaciones. En este caso, las encías adquieren un color morado y se hinchan.
También tiene afecciones en el cuero cabelludo. El pelo se seca y se quiebra con mucha facilidad. La piel puede presentar una apariencia seca y escamosa.

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Es posible que puedas presentar también hinchazón en las piernas y todo esto, a largo plazo, puede evolucionar en anemia.
En el caso de los lactantes es menos probable que presenten escorbuto, ya que la leche materna ya aporta una cantidad suficiente de esta vitamina. Sin embargo, podrían llegar a sentirse irritables, sentir dolor, perder el hambre y no ganar el peso que deberían.
Es fundamental prestar atención a estos síntomas en niños pequeños, ya que podría afectar a su crecimiento óseo.
¿Cómo tratar el déficit de vitamina C y qué alimentos la contienen?
En casos leves, con hacer cambios en la alimentación es suficiente y tan solo será necesario seguir una dieta con un aumento en el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina C. En algunos casos se podrán tomar suplementos, eso sí, siempre bajo la supervisión de un médico.
En el caso de escorbuto, sí será probablemente necesario la introducción de dosis altas de suplementación de vitamina C, también acompañada de una dieta rica en frutas y verduras.
Los síntomas suelen desaparecer al cabo de una o dos semanas.

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Con respecto a la dieta, y más allá de la famosa naranja que todos sabemos que es una fuente muy rica de vitamina C, hay otras tantas frutas y verduras con un alto contenido de esta vitamina.
A destacar, por ejemplo, los pimientos, los kiwis, la coliflor, frambuesas, limones, mangos, espinacas, espárragos, puerro, tomates o mandarinas.
Sin embargo, si quieres conocer todos los alimentos con alto contenido en vitamina C, puedes visitar esta lista elaborada por la Clínica Universidad de Navarra.