¿Entera, desnatada o semidesnatada? Este es el tipo de leche que debes tomar para cuidar tu salud

De media, cada ciudadano español ingiere 70 litros de leche cada año

Alamy Stock Photo

Imagen de archivo

Fernando Díez

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La leche nos acompaña, literalmente, desde el minuto uno de nuestras vidas. Forma parte de nuestra dieta y la mayoría de las personas la consume, prácticamente, todos los días. Sea en el desayuno, en el 'café con leche y la cuenta', después de comer, o en taza antes de ir a dormir. Además, es de esos alimentos que no entiende de edades; niñas, niños, padres, madres, abuelos, abuelas y hasta suegros, todos beben leche. 

De hecho, es normal que guste a mucha gente, porque hay para todos los gustos. Leche entera, desnatada, semidesnatada, leche de almendra, de soya... Cualquiera diría que el que no bebe leche es por que no quiere. Sin embargo, conocer las cualidades y nutrientes de cada tipo de leche es interesante, porque nos ayuda a ubicar, como venimos diciendo, uno de esos alimentos que más nos llevamos al estómago.

composición nutricional

La leche semidesnatada es la más consumida en España, y no es decir poco. Hablamos de un país en el que, de media, cada ciudadano ingiere hasta 70 litros anuales. En esencia, este tipo de leche podría describirse como el término medio entre la entera y la desnatada, hasta aquí, era fácil. 

La leche semidesnatada, con aproximadamente un 1,5 por ciento de grasa, ayuda a absorber las vitaminas y a mantener un sabor apetecible, pero sin aportar tantas calorías como la leche entera.

La leche desnatada también lleva grasa, en contra de lo que se pueda llegar a pensar, eso sí, en torno al 0,5 por ciento. Eso la convierte en la la opción preferida para quienes buscan reducir su ingesta calórica y de grasas o, dicho de otro modo, para quien tenga por objetivo adelgazar. Hay que tener en cuenta que, al eliminar la grasa, también se reduce la absorción de algunas vitaminas esenciales y se pierde parte del sabor y la textura.

La leche entera, lo anticipamos ya, es la más completa de todas. Es la conclusión a la que llegan la mayoría de nutricionistas. Eso sí, alcanza aproximadamente un 3,5 por ciento de grasa. Pese a que podemos asumir que es la que más engorda, la grasa de esta leche potencia la absorción de vitaminas tan importantes como lo son la A, D, E y K. 

Banco de imágenes

Imagen de archivo

La leche de almendras, que cada vez consigue mejores datos de consumo, es también una alternativa a tener en cuenta. Se trata de una bebida vegetal elaborada a base de almendras molidas y agua y, lo cierto es que no contiene lácteos -ni colesterol-, aunque algunas marcas la enriquecen con calcio. Es rica en vitamina E, un antioxidante natural, aunque suele tener menos proteínas que la leche de vaca. 

el mejor tipo de leche

A grandes rasgos, como acabamos de ver, la leche entera es la más recomendable. De cualquier manera, escoger que tipo de leche nos va a aportar más beneficios dependerá del objetivo que persigamos. Si lo que queremos es adelgazar, la leche desnatada es nuestra opción. 

Si queremos disfrutar de un sabor intenso, pero sin abusar de calorías, la lógica nos lleva a apostar por la semidesnatada y, si lo que buscamos es 'hincharnos' de vitaminas y sabor, debemos acudir a la leche entera

Pixabay

Imagen de archivo

Y para quien se pregunte si beber leche, en general, es bueno, también hay respuesta. Lo cierto es que la leche, sea entera, semidesnatada o desnatada, nos nutre, nos aporta vitaminas y nos da energía para afrontar los días. Sin embargo, tampoco se debe abusar de ella, sobre todo, para evitar problemas digestivos y aumento de peso