Escribe a su farmacéutico por la noche para que le pida un suplemento alimenticio y cuando se despierta alucina con los mensajes: "Qué plasta"

A situaciones desesperadas, medidas desesperadas. O al menos eso es lo que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida. Y eso aplica prácticamente a todos los ámbitos de nuestro día a día. Una premisa un poco discutible, pero a la que muchos recurren cuando la situación lo requiere. Y eso suele ocurrir muchas veces con todo aquello relacionado con la nutrición y la alimentación.

TE PUEDE INTERESAR

Una mujer de Madrid va a la farmacia, pide antibiótico y el farmacéutico no da crédito a lo que le dice: "Qué momentazo"

Hay quienes han incluido en su vida el ejercicio físico o la alimentación como parte más de la rutina, conformándose así como un pilar más que sostiene los cimientos de su día a día. Otros, sin embargo, por unos motivos u otros, no son capaces de hacerlo o, simplemente, todavía no lo han hecho. Ahora bien, cuando se presenta una situación en la que quieren esos resultados para ya, acaban recurriendo a los famosos suplementos y complementos alimenticios para quemar grasa.

Una serie de sustancias que, en cualquier caso, no queman grasa por sí mismos. No son productos milagro. Sí pueden ser efectivos si se combinan, a su vez, con ejercicio físico, una alimentación saludable y un sueño reparador casi diario. 

A pesar de todo, hay quienes siguen recurriendo a estos suplementos para perder esos kilos de más y en esta situación, los suplementos fueron el detonante de una conversación surrealista. 

UN FARMACÉUTICO ALUCINA CON LOS MENSAJES QUE LE ESCRIBE UNA CLIENTA POR WHATSAPP

Álvaro Fernández es un popular farmacéutico que utiliza sus redes sociales para dar a conocer su día a día en su farmacia. A través de su perfil de TikTok @farmaceuticofernandez, compartió la anécdota de "una señora a por un complemento alimenticio que había visto en una revista y que ayudaba a adelgazar". En este caso, él le dijo que no lo tenían disponible en la farmacia, pero podían pedírselo. Aun así, él le dijo que "no pensaba que con él fuera a conseguir el efecto que buscaba". 

"Ayer me fui a dormir bastante temprano y cuando me he levantado esta mañana y he revisado el WhatsApp, he visto varios mensajes de esta querida clienta y me he dado cuenta de que había tenido una discusión consigo misma", continúa relatando. A continuación, enumera uno a uno los mensajes que fue recibiendo de esta mujer.

"Primer mensaje: "Hola, Álvaro. Perdona que te moleste. Sé que tú no me recomiendas este producto, pero aun así he decidido probarlo. ¿Me lo podrías pedir?"", cuenta en primer lugar. 

El segundo mensaje, recibido media hora después, decía: "¿No me contestas porque no lo apruebas o porque no me lo vas a pedir? Necesito saberlo para ir a buscarlo mañana".

20 minutos después llegó un tercer mensaje: "¿Pero por qué no me contestas? ¿Tan malo es? ¿De verdad crees que no me va a hacer absolutamente nada?".

Finalmente, y al cabo de 40 minutos, recibió el cuarto y último mensaje: "Ok, ok. No me lo pidas, tienes razón. Debería hacer dieta y ejercicio, y no creer en productos milagro. Buenas noches, perdona que te haya molestado".

Después de leer estos mensajes, el farmacéutico reflexiona: "He tenido una especie de relación amorosa-tóxica en versión paciente-clienta mientras dormía y he aprendido el valor del silencio, porque he conseguido convencer a alguien sin decirle nada. Por cierto, a veces la gente no contesta a los WhatsApp inmediatamente porque están ocupados haciendo otras cosas como, qué sé yo, dormir. Llámanos locos", concluye. 

DECENAS DE RESPUESTAS AL VÍDEO

Como suele ocurrir con este tipo de vídeos, recibió decenas de comentarios, en las que los usuarios no daban crédito a lo que acababa de contar, entre la risa y la sorpresa. "Al menos llegó a una respuesta razonable", escribe una joven. 

"¿Por qué creéis que algunos tardamos en contestar? Os damos tiempo para que reflexiones sobre la pregunta", escribe otro. 

"El error es que tenga tu WhatsApp", apunta otro seguidor. Sin embargo, y más allá de esto, también hay quienes al final critican estas actitudes y esa necesidad de pronta respuesta: "Qué plasta la gente que espera una respuesta antes de 5 minutos, sea día o noche", escribió uno. "Deberías aconsejarle algo para la inmediatecitis, a ser posible con efectos a corto plazo", apuntó otro.