Una nutricionista desvela el truco para que las legumbres no nos den gases: "Te aconsejo que..."

Las legumbres tienen múltiples beneficios para nuestra salud. Sin embargo, pueden causar gases y estos son algunos consejos que pueden ayudarte a prevenirlos sin dejar de disfrutar de estos alimentos

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Las legumbres son un grupo de alimentos muy amplio que contiene una cantidad importante de nutrientes para nuestro organismo. Entre otras cosas ofrecen fibra, hidratos de carbono y proteínas vegetales. 

A su vez, dentro de las legumbres encontramos diferentes tipos como las lentejas cuyo integrante fundamental es el hierro que aportan; los garbanzos que aportan además calcio, potasio, magnesio y hierro vegetal o las judías negras, blancas y pintas, que poseen una gran proporción de proteínas, especialmente las negras.

Otros tipos legumbres son, por ejemplo, los guisantes, que contienen potasio, magnesio y vitamina B; o los cacahuetes que son una legumbre oleosa, aportando grasas y proteínas además de una escasa poca proporción de hidratos. Sin embargo, a pesar de los beneficios que se obtienen de ellas, algunas personas las eliminan de su dieta al producirle molestias intestinales y esos molestos gases. 

Es posible que ese haya sido el motivo por el que hayas buscado en más de una ocasión algún que otro truco para intentar evitar esos gases causados por el consumo de legumbres. 

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Una nutricionista desvela el truco para que las legumbres no nos den gases

La nutricionista Sandra Moñino, quien ha ganado especial repercusión en redes sociales, explica en un reciente vídeo publicado en su perfil de Instagram (@nutricionat_) varios trucos para evitar que estos alimentos puedan causarnos gases. 

En primer lugar, explica la necesidad de "ponerlas a remojo durante al menos 12 horas", es decir, la noche anterior. El agua en la que hemos remojado estas legumbres "la vamos a eliminar una vez que las vayamos a cocinar". 

      
             
      

En segundo lugar deberemos llevarlas "a una cocción lo más lenta posible", es decir, "ponerlas en una olla y mantenerlas durante al menos dos o tres horas para que se cocinen bien". En el caso de no poder hacerlo, otra buena opción es comprarlas ya hervidas y cocinadas; las famosas legumbres que se venden en botes. "Esas ya llevan durante mucho tiempo a remojo mucho tiempo cocinadas y entonces suelen sentar bastante mejor", agrega. 

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El tercer truco que explica es poner especias a las legumbres como, por ejemplo el clavo. "Reducen la cantidad de gases que pueden proporcionar estas y acompañarlas muy bien con buena ración de proteína extra, como por ejemplo puede ser un buen huevo cocido, y con una buena ración de ensalada", concluye. 

El aviso de la nutricionista Boticaria García a los que toman legumbres en su dieta

Sobre las legumbres habló hace unas semanas la también nutricionista Boticaria García, pero en este caso lo hizo para hablar de la presencia de antinutrientes que, a pesar de su nombre, no son tan "malos" como la propia palabra hace indicar. Y es que en realidad son compuestos que existen de forma natural en los alimentos, no son la respuesta de una alteración de los mismos.

      
             
      

En un vídeo publicado en su perfil de Instagram, la nutricionista habla expresamente de los "antinutrientes" de las legumbres. Así las cosas, explica que "las lentejas y los garbanzos son listísimos y desde hace miles de años han desarrollado mecanismos para defenderse y poder sobrevivir para que los animalitos no se los quieran comer". El problema es que esos mecanismos de defensa, a los humanos "tampoco nos sientan muy bien".

La manera de evitarlo es muy sencilla: "En dos palabras, remojando y calentando", ha apuntado. "Primero remojando, poniendo las legumbres en agua unas 10-12 horas". De esta forma, también podemos reducir el tiempo de cocción hasta un 50%. En segundo lugar, ha asegurado, "calentando el agua; tiene que hervir al menos a 100 grados durante 10 minutos y ante la duda, siempre puedes tirar de olla express". De esta forma, podemos eliminar todos estos antinutrientes.

"Las malas de la película, las que se llama letinas, muerte y destrucción, y los fitatos, que son los capaces de secuestrar algunos nutrientes, no se eliminan del todo, pero se reduce mucho su presencia", ha agregado la nutricionista. "No hay ningún drama con las legumbres, una vez que se calientan suficiente, la cantidad de nutrientes que puedan secuestrar los fitatos que queden por allí no van a suponer un problema. Las ventajas de consumir legumbres superan con mucho los posibles inconvenientes", ha concluido.