Psiquiatras de Harvard descubren, tras 80 años de investigación, de qué se arrepienten las mujeres antes de morir: todas coinciden
Los investigadores también descubrieron de qué se arrepentían los hombres, así como de las cosas que les habría gustado realizar, y no hicieron, a lo largo de toda su vida
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Una de las cuestiones que más se han repetido a lo largo de la historia ha sido qué le pasa por la cabeza a una persona instantes antes de morir. Sobre este tema se han realizado infinidad de estudios. Sin embargo, hay otros aspectos que también han interesado sobremanera a investigadores de todo el mundo: de qué se arrepiente la gente a lo largo de toda su vida antes de fallecer.
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Y a eso ha querido dar respuesta la Universidad de Harvard, una de las organizaciones educativas más prestigiosas de todo el mundo.
Robert Waldinger es psiquiatra, pero también es profesor en la Harvard Medical School y director del Centro de Terapia Psicodinámica e Investigación del Hospital General de Massachusetts, quien ha encabezado un estudio sobre la felicidad, así como qué piensa la gente antes de fallecer.
De hecho, una de las principales conclusiones a las que llegó Waldinger fue que "la verdadera felicidad proviene de mantener la salud y fomentar conexiones fuertes y cálidas con quienes nos rodean". Después de más de 80 años de investigación, Waldinger concluye que no se trata únicamente "del éxito profesional o la posición social".
MÁS DE 80 AÑOS DE INVESTIGACIÓN
En el año 1938, el Harvard Study of Adult Development convocó en la ciudad de Boston a tres generaciones. Durante 80 años de investigación, analizó a más de 2.000 hombres y mujeres. Abuelos, padres e hijos, y extrajeron diferentes conclusiones sobre la forma de vivir de la gente, sobre qué los hace felices y, sobre todo, de qué se arrepienten cuando su vida comienza a llegar a su fin.
En estos 80 años de estudio, sobre la felicidad, dedujeron finalmente que lo más importante es "cuidar la salud y establecer relaciones cálidas con los demás", tal y como resaltó posteriormente el propio Waldinger, sin bien es cierto que "el éxito profesional, la aptitud social, las actividades placenteras y un alto nivel educativo" son factores diferenciales que pueden ayudar a una persona a ser más feliz.
La comprensión es otro factor clave, fundamentalmente de que "ninguna vida está libre de problemas" y es necesario estar dispuesto a "aceptar los giros inesperados". Esto, consideran, "ayuda a superar los momentos difíciles".
La soledad, el estrés y el sobredimensionar los problemas son rasgos que operan contra la felicidad.
ESTO ES DE LO QUE SE ARREPIENTEN TODAS LAS MUJERES ANTES DE MORIR
Más allá de lo que ocurre en nuestro cuerpo y nuestro cerebro cuando somos más mayores, en este estudio de Harvard quisieron saber cuál era ese arrepentimiento que tienen las mujeres cuando están cerca de fallecer. Así, Waldinger encontró respuestas muy interesantes.
En el caso de las mujeres, apreciaron que su felicidad es un "subgénero" aparte de su trabajo y fue así como comenzó a comparar las vivencias de todas las mujeres del estudio, de las tres generaciones que participaron.
En primer lugar, llegó a la conclusión que hace 70 años, las mujeres eran más felices pese a tener menos libertad porque no tenían ningún tipo de expectativas. Ahora, sin embargo, las mujeres pueden establecer nuevas relaciones con mayor facilidad. Pero, ¿de qué se arrepienten? El psiquiatra preguntó a todas aquellos participante de entre 70 y los 90 años, qué cosas habrían hecho, qué habrían preferido hacer y qué habrían evitado.
Si bien los hombres se arrepienten de haber pasado "demasiado tiempo en el trabajo y lejos de sus seres queridos", las mujeres se inclinan hacia el lado sentimental, hacia su autoestima y la imagen que tienen sobre sí mismas.
Aseguran que han pasado demasiado tiempo de su vida preocupadas por lo que otras personas pudieran pensar de ellas mismas "en lugar de vivir con autenticidad". También aseguran arrepentirse de haber dejado sus deseos para después y no haber luchado por ellos, así como de no haber tenido valentía de desarrollar su personalidad por haber estado demasiado preocupadas por el "qué dirán".