¿Es recomendable tomar sardinas en lata? La Universidad de Harvard explica qué le pasa a tu cuerpo al consumirlas
Se trata de un pescado azul rico en vitaminas A, B y D, además, contiene un elevado nivel de calcio
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¿Es recomendable tomar sardinas en lata? La Universidad de Harvard explica qué le pasa a tu cuerpo al consumirlas
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España puede presumir de liderar la tabla de consumo de sardinas en Europa. Quizás no sea el mayor logro de la historia de nuestro país, pero los que las han probado en un chiringuito a pie de playa, o en casa, con buena compañía, saben que no se trata de un asunto menor.
Las sardinas en la lata, poniendo el acento sobre el último supuesto, son habituales en la despensa de cualquier cocina española. Sobre todo, por su precio. De media, en España, el precio de las sardinas en lata oscila entre los 80 céntimos y los dos euros por 100 gramos, variando en función de la región en la que se vendan o la marca que las comercialice.
alimentos en lata
Ya no es raro que, cada mes, veamos como el precio medio de la cesta de la compra se eleva. Sin embargo, las conservas se encuentran casi siempre dentro del rango de precios menos altos.
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Por esa razón se encuentran, prácticamente, en cualquier carrito de la compra. Los alimentos en lata llevan consigo una serie de beneficios que las hace formar parte de la dieta de los españoles con frecuencia.
Sobre todo, hablamos de la larga vida útil de las conservas, que pueden almacenarse durante meses o años sin perder su sabor o propiedades, de su rápida preparación, su versatilidad y su alto contenido de nutrientes.
El atún, los calamares o los mejillones son más pescados que suelen venderse en lata. Fuera del ámbito marino, las latas con carne, legumbres o guisos, tal puede ser el caso de la fabada o la sopa de tomate, por ejemplo, también son habituales.
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Sardinas a la brasa.
el caso de las sardinas
El pescado azul contiene índices de grasa superior al 5 por ciento de su peso total. En el caso de las sardinas, un 10 por ciento. Esta grasa es rica en ácidos grasos Omega-3, esenciales para la salud cardiovascular y cerebral.
Las sardinas, en concreto, son ricas en vitaminas A, B y D, además, en materia de minerales, contienen un alto grado de hierro, magnesio y calcio, siendo esta última una gran alternativa para quienes no toman lácteos. Y, si hablamos de salud, las sardinas fortalecen los huesos, mejoran nuestro sistema cardiovascular y favorecen la función cerebral.
A su vez, las sardinas son una gran fuente de proteínas, necesarias para el desarrollo muscular y la regeneración celular.
Cabe destacar que la pesca de las sardinas, a diferencia de la de peces más grandes, es sostenible y no suele estar bajo el foco de asociaciones ecologistas, dado que se reproducen rápido y en grandes cantidades.
¿qué dice harvard sobre las sardinas?
Una publicación reciente de 'Harvard Health' analiza el consumo de sardinas enlatadas. La Universidad ha destacado que las sardinas son una opción nutritiva, siempre y cuando su consumo sea moderado, debido a su alto contenido de yodo.
El estudio pone el foco sobre el contenido de sal en las sardinas enlatadas, que suele ocupar, en proporción, el uno por ciento o el dos por ciento del producto. Señala que algunas marcas pueden añadir niveles elevados de sal como conservante, lo que puede ser un inconveniente para quienes deben controlar su ingesta de sodio. Es por ello por lo que la publicación recomienda las sardinas enlatadas en aceite de oliva y, si se quiere aspirar a lo más, que sea virgen extra. Las versiones con menos sal o escurridas se encuentran también entre las que la institución recomienda.
En definitiva, el estudio concluye que las sardinas son una opción saludable y nutritiva. Eso sí, es recomendable consumirlas de manera equilibrada, cuidando el contenido de sal y buscando alternativas con bajo contenido de sodio cuando sea necesario.