¿Tienes exámenes a la vista? Esto es lo que recomiendan los expertos para concentrate y poder estudiar mejor

Muchas situaciones de nuestra vida nos exigen la máxima concentración desde muy temprana edad. Si nos paramos a pensarlas, más de las que pudiera parecer en un primer momento. De hecho, prácticamente a diario, acontece algún tipo de situación que requiere de nosotros cierto grado de inspiración y atención.

No es tarea fácil alcanzar el grado de concentración necesario para llevar a cabo ciertas tareas. Los exámenes y el trabajo, por ejemplo, o ciertas circunstancias aparte en las que el día a día nos sumerge, pueden conseguir que padezcamos ansiedad o estrés, con lo que la consecución de los objetivos se va difuminando. 

Con eso en mente, parece buena idea prestar atención a algunas de las recomendaciones que los expertos ponen encima de la mesa.

Cómo concentrarse mejor

Afortunadamente, existen estrategias efectivas que pueden ayudarnos a mejorar nuestro grado de atención y elevar nuestra concentración cuando hace falta o es lo que buscamos: 

- En caso de estar preparando exámenes, sea en el colegio o en la vida adulta, organizar el espacio de estudio merece la pena. Lo cierto es que un entorno ordenado favorece la concentración. Lo ideal sería que nuestro escritorio esté, a poder ser, en un lugar tranquilo, sin interrupciones, bien iluminado y libre de objetos innecesarios que puedan suponer una distracción.

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- Hablando de distracciones, el uso del teléfono móvil y las redes sociales interrumpe nuestra concentración. Para estos casos, se recomienda poner el móvil en modo silencio o utilizar aplicaciones que bloqueen el acceso a plataformas digitales durante un tiempo concreto. Más analógico aunque igualmente útil es, simplemente, dejar el móvil en cualquier otra parte de la casa. 

- La rutina es un buen primer paso. Ayuda a que nuestro cerebro se acostumbre a ciertos periodos de concentración. 

- Servirse de la técnica 'Pomodoro': Esta técnica consiste en concentrarse en una tarea durante 25 minutos y, pasado ese tiempo, tomarse un descanso de cinco minutos. Completados cuatro ciclos, pasaremos a realizar descansos un poco más largos, de 15 a 30 minutos. Esto mejorará la retención de información y mantendrá nuestra mente enfocada y motivada. 

- Una alimentación equilibrada influye en nuestra capacidad de concentración. Lo recomendable es incluir alimentos ricos en omega-3, como las nueces, por ejemplo, así como frutas y verduras en nuestra dieta. Además, es necesario beber agua para mantener nuestro cerebro hidratado y funcionando correctamente.

- El sueño, un sospechoso habitual. El descanso es fundamental para consolidar la memoria y mejorar la atención. Lo ideal es tratar de dormir entre 7 y 9 horas cada noche para rendir al máximo durante el día.

- Como decíamos al principio, el estrés y la ansiedad florecen en temporadas de exámenes o de dificultades. En ese contexto, optar por la meditación y la respiración profunda puede ayudarnos a reducir la ansiedad y mejorar la atención. 

La clave de todo

El mejor consejo que podemos recibir, probablemente, es mantener una actitud positiva. Es cierto que muchas veces nos es complicado optar por esta vía, o ver el vaso medio lleno, sin embargo, está demostrado que todo está en la mente, y tratar de enfocar las circunstancias que nos rodean de un modo positivo nos ayudará a enfrentarlas. 

Si necesitamos concentrarnos y nos cuesta, debemos tener 'tatuado' en la mente que podemos y lo vamos a conseguir. Ese es, sin duda, el primer paso que debemos dar.