La mentira detrás de la frase “devuelvan el oro”: por qué el descubrimiento de América de Colón no se saldó con esta riqueza
En redes sociales se puede ver cómo muchos piden a España cuentas por el descubrimiento de América y hablan sobre el oro que se llevaron, aunque no sea del todo cierto

Representación del descubrimiento de América
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Si eres un usuario asiduo en redes sociales y, a menudo, aprecias la interacción con el resto, habrás visto que suele haber cierto “pique” entre los españoles y los sudamericanos. Muchas veces, a causa de la diferente traducción de las películas que llegan de Hollywood, o por una comparación absurda entre artistas españoles y latinos.
Sea como sea, cuando llega el momento del enfrentamiento virtual, es común que los usuarios latinoamericanos acaben la discusión con un “devuelvan el oro”. Se refiere, por supuesto, a ese mito que se ha extendido sobre la colonización española en el continente.
Desde hace tiempo, el argumento que más peso ha tenido es que España, tras el descubrimiento por parte de Colón, se hizo con todo el oro del que gozaban los indígenas, dejándoles sin sus preciados tesoros y actuando con violencia.

Representación del descubrimiento de América
Eso ha hecho que, en los últimos años, se desatase un fuerte movimiento en contra de la presencia española en el continente y pedían (y ejecutaban, en muchos casos) la retirada de cualquier vestigio de Colón y del descubrimiento en sus ciudades.
Pero, ¿qué hay de cierto en esa afirmación? ¿Es verdadero que España saqueó y arrasó con el oro indígena y debe devolverlo?
La mentira detrás de una frase que busca manchar el legado español
Que España llegó a América (descubriendo un mundo nuevo) y encontró oro a raudales, es una realidad. Que el oro era el tesoro más preciado para los países europeos, también, especialmente porque con él se podía pagar, prácticamente, de todo.
Sin embargo, que España se llevara todo el oro que manejaban los indígenas y que les dejaran sin reservas, no es del todo cierto.
De hecho, lo que encontraron de oro no servía, ni muchísimo menos, para sufragar los gastos de las expediciones marítimas a América. Y es que Colón y los exploradores posteriores, querían encontrar el oro a toda costa porque era una manera de sacar rentabilidad a los largos viajes y a las campañas que llevarían a los españoles a estar meses en el mar.

Representación del descubrimiento de América
Pero ni con esas, porque las recientes Antillas descubiertas por Cristóbal Colón escaseaban en oro en comparación con lo que necesitaban.
Afirmar que el importantísimo descubrimiento de Colón y su presencia en América se saldó con un gran saqueo del oro indígena es una burda mentira que en absoluto se corresponde con la realidad.
Ocho años más tarde y arrancando un nuevo siglo, las expediciones a las Antillas se concebían, a menudo, como un fracaso por lo costosas que eran y lo poco retribuidas que estaban.
No fue hasta entrado el siglo XVI, alrededor de 1520, cuando se empezaron a explotar las diferentes minas de oro, y, sobre todo, de plata, la verdadera riqueza que sirvió para sustentar el imperio español a lo largo del tiempo.
La verdadera riqueza que sirvió al imperio español
Si se atiende a las verdaderas cifras, entre 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda en torno a 180.000 kilos de oro, lo que, en comparación con la plata, eran una minucia. De esta otra riqueza llegaron unos 17 millones, una auténtica barbaridad.
Hernán Cortés y quienes le sucedieron en sus viajes a América, impulsaron la explotación de minas de plata que se convirtieron en parte fundacional de ciudades como Guadalajara, Oaxaca o Zacatecas.
Pronto descubrieron que este metal era una fuente de riqueza que serviría para sufragar todos los gastos que las campañas a América reportaban. Y tenían razón, porque en los tres siglos siguientes, hasta la independencia de la mayor parte de los territorios, la plata sirvió para costear esos gastos.
Así que, la próxima vez que leas aquello de “devuelve el oro”, podrás rebatir que, en realidad, se trata de una frase manida nacida de esa enorme leyenda negra que pesa sobre España y que pretende manchar su indiscutible legado.