El Hospital Niño Jesús supera más de mil trasplantes de médula a niños

El Hospital Niño Jesús conmemora este viernes la realización de más de mil trasplantes de médula en Pediatría desde 1989, en una institución que ha sido "pionera" en esta materia para niños, ha recalcado el jefe del servicio de Oncohematología, el doctor Luis Madero.

Madero ha recordado que el primer trasplante hematopoyético en el Hospital Niño Jesús fue hace 19 años, cuando él se incorporó al equipo tras dejar su trabajo en el Ramón y Cajal, institución en la que se realizó el primer trasplante de ese tipo en la Comunidad de Madrid, y que "desde entonces, han cambiado muchas cosas" en cuanto a la infraestructura y los recursos disponibles.

El doctor ha agradecido a todos los profesionales y a las familias involucradas, y ha subrayado que el Niño Jesús "se ha hecho pionero y ha sido visionario para que los trasplantes no sean igual como son los de los adultos, con una visión específica para los niños".

En la misma mesa que dio la bienvenida a la jornada de ponencias estuvo presente el gerente del Hospital, el doctor César Gómez, quien ha pedido un "reconocimiento a todos los profesionales que llevaron adelante la unidad" y un agradecimiento a las familias que han confiado en el Niño Jesús, que sigue concretando "unos 50 trasplantes al año".

También estuvo presente la gerenta de Atención Hospitalaria, la doctora María Luz de los Mártires, que ha señalado que ya se han superado los 1.050 trasplantes este año y que el Niño Jesús "es referente para muchos pacientes que vienen de otras comunidades autónomas".

Además, ha solicitado el apoyo y difusión para la campaña Únete al Equipo, con la que el hospital busca conseguir 7.000 nuevos donantes de médula al año -ya cuenta con 45.000-.

Después de la mesa de bienvenida, el director del programa de Trasplante de Progenitores Hematopoyéticos, el doctor Miguel Ángel Díaz Pérez, ha recalcado que el trabajo en el Jesús María "tiene tres pilares, el razonamiento, la experiencia y el análisis crítico".

"Ningún programa de trasplante será bueno si en sus bases no es universal y sostenible, pragmático y reproducible y sometido a la crítica y comparación", ha enfatizado, y llamó a la comunidad médica a "publicar, porque es importante para que los demás critiquen y mejorar".

En cuanto a los desafíos, ha dicho que el programa aún tiene "las mismas cifras de recaída de pacientes post trasplante, entre 20 y 30 por ciento", algo que ha señalado como un reto a mejorar.