Informe COPE: España, tierra de donantes y de solidaridad

4 de cada 10 personas apoyan a una ONG y casi 1 de cada 10 es voluntaria

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Informe COPE: España, tierra de donantes y de solidaridad

Carmen Labayen

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11 min lectura

4 de cada 10 personas colaboran económicamente con una ONG y más el 8 por ciento de la población participa en nuestro país en algún tipo de voluntariado. Según recoge el último Informe COPE, somos líderes mundiales en donación de órganos y los que más sangre donamos en Europa. Ocupamos además el primer puesto europeo en número de fundaciones con más de 9.000 en activo. Unas cifras que junto a la generosidad de muchas personas como Esther, Juan, Paco, Ana, Pablo o María Helena prueban que España es tierra de donantes y de solidaridad.

Casi 16 millones de personas colaboraron económicamente con alguna ONG en 2022, un millón más que en 2021 según datos de la Asociación Española de Fundraising. Son 4 de cada 10 mayores de 18 años. 6 de cada 10 mayores de edad han donado dinero en algún momento de su vida y 8 de cada 10 han tenido algún comportamiento solidario. Las causas que más dinero movilizan son las que tienen que ver con la infancia, las personas mayores o dependientes y los enfermos. También las emergencias como la guerra en Ucrania o la erupción del volcán de la Palma.

La solidaridad te cambia la vida

María Helena Díaz Luján tiene 45 años y con tan solo 17 años decidió junto a su hermano de 21 apadrinar a un niño en la India con la Fundación Vicente Ferrer. A los tres años su hermano murió tras ser atropellado por un coche la misma semana en la que terminó sus estudios de Derecho. Una semana antes le había dicho a su madre que con sus ahorros quería llevar a su hermana a la India para conocer al niño al que habían apadrinado, a Venkatesh. María Helena esperó otros 20 años hasta hacer ese viaje que según cuenta a COPE le cambió la vida.

“En el momento en el que conocí a Venkatesh y su familia fue el momento más bonito de mi vida, en parte, porque mi hermando estaba ahí conmigo y lo había estado desde que comenzamos juntos esta aventura y también por ver como esa aportación mensual que hacemos ahora ya toda la familia cambia la vida de las personas a las que van dirigidas, de su entorno y de toda una comunidad que pasa de la precariedad a tener acceso a la sanidad y a la educación. Cuando vi la labor que hacía la Fundación en el terreno, necesité ser algo más que madrina y ahora además soy voluntaria”, señala Maria Helena.

Con su donativo mensual de 42 euros ayuda a dos familias, la de Ramesh, quien a los 22 años está cursando estudios superiores, y la de Venkatesh que ya tiene 3 hijos. También sus padres son padrinos de otros niños de esa misma comunidad de Anantapur, en el sur de la India. En paralelo Maria Helena contribuye a organizar allí un maratón anual para el que capta fondos desde Gran Canaria donde reside y trabaja en una empresa pública.

Con esta misma organización colabora el cirujano Juan García Armengol, Director de la Unidad de Cirugía Colorrectal del Hospital 9 de octubre de Valencia. Conocer a Vicente Ferrer marcó un antes y un después en su vida le hizo ver que lejos de ser utópica la acción humanitaria y la cooperación internacional es algo posible, que se puede llevar a la práctica.

“Lo importante es la regularidad. En Anantapur saben que vamos dos veces al año y concentran las operaciones más difíciles para esos dos periodos. Solemos viajar 2 cirujanos y en dos semanas hacemos 80 intervenciones en su mayoría de mujeres con fuertes secuelas por partos violentos o difíciles o fístulas. En los 18 años que llevo colaborando con ellos he podido llegar a operar a unas 800 o 1.000 personas, recuerdas muchas veces los casos más complejos y, a veces, también por desgracia los que no has podido solucionar”, afirma García Armengol.

Se considera solidario y afortunado porque considera que esa labor, que incluye a formar a médicos indios, y esas dos semanas de entrega que inicialmente fueron un mes “es algo que te satisface muchísimo. Estoy más agradecido a lo que recibo que a lo que puedo dar. Todo el mundo debería hacer algo porque se darían cuenta de la felicidad que supone y de que es posible hacerlo y aportar su granito de arena”.

Cada vez más jóvenes voluntarios

Como Maria Helena y Juan, hay 3,3 millones de personas mayores de 14 años que hacen labores de voluntariado en España. Es el 8,2 por ciento de la población y 1 millón de ellos son jóvenes, el 30 por ciento del total. Es el caso de Pablo que combina su último año en un doble grado de Matemáticas e Informática con un doble voluntariado. Da clases en una residencia infantil en el madrileño barrio de Las Rosas y los viernes es monitor en actividades de ocio para chavales con y sin necesidades especiales en la Cañada Real para trabajar habilidades sociales y puedan salir de casa.

“Al principio pensé que iba a ser yo quien ayudaría a esos chavales pero luego me di cuenta de que ellos también me ayudan a mí. Me hacen feliz y gracias a esta colaboración he conocido también a otros voluntarios con experiencias increíbles. Esta labor hace que te replantees la vida y cómo haces las cosas”, explica Pablo Quintanilla.

Mar Amate es directora de la Plataforma del Voluntariado de España explica a COPE como durante la pandemia un millón y medio de personas se sumaron al colectivo, muchos de ellos jóvenes porque eran los que menos expuestos estaban al virus. Parte de ellos siguen con su labor en 2023. Considera que si cada vez son más quienes colaboran es porque en los voluntariados funciona bien el “boca a boca” y muchos chavales arrastran así a otros para apuntarse. También ayuda, según subraya, el que cada vez más se están impulsando acciones solidarias desde el sistema educativo.

Casi la mitad de los voluntarios trabajan en el ámbito de protección social o socio sanitaria. Hace falta mayor implicación en proyectos relacionados con adicciones, con las cárceles o con las personas en situación de calle. Según recoge el último informe del Observatorio del Voluntariado dedican de media entre 5 y 10 horas. Hay más mujeres que hombres y mientras que ellas se implican en actividades sociales y de cuidados ellos más en protección civil y en actividades deportivas. Tienen en su mayoría un nivel educativo medio o alto.

“Nunca se tiene un número suficiente de voluntarios. Aspiramos al máximo porque cuanta más personas estemos implicadas menos puntos negros habrá, menos gente sola, o con necesidades afectivas, más personas mayores que disfruten de la lectura, más niños que pueden recibir apoyo extraescolar para sacar adelante el curso. Esto no es una cuestión de ser voluntario o beneficiario a lo largo de la vida podemos pasar de una situación a otra y, ver las cosas así, nos ayuda a comprometernos más” señala la directora de la Plataforma del Voluntariado de España.

Desde la empatía al compromiso: muchos motivos para ayudar

Con 76 años, Esther Quintanilla es voluntaria fija de Cáritas: los lunes y martes ayuda a actualizar datos de los donantes durante 3 a 4 horas cada uno de esos días. Los miércoles es uno de sus días favoritos porque ayuda a la hora de comer en la Residencia de Mayores Fundación Santa Lucía en Moratalaz que lleva Cáritas Diocesana de Madrid donde nos reunimos con ella y con Pablo Quintanilla uno de sus 44 sobrinos nietos y también voluntario en diferentes proyectos. Salta a la vista que ambos se quieren y admiran.

“La labor con los mayores a mí me suscita mucha ternura, les abrazo, les hago caricias en la cara. Voy para ayudarles a comer y me quedo hasta que terminan. Recuerdo un día que había tenido un problema y me dije pues hoy no voy a la residencia pero luego me paré a pensar un poco más y me pregunté ¿pero qué culpa tienen los mayores de tu problema? Entonces cogí y venga caminando. Volviendo en el autobús estaba feliz y dando gracias a Dios por haber ido y sintiendo que mi problema era mucho más liviano” explica Esther.

Es voluntaria, según explica COPE por empatía y se lo toma con mucha responsabilidad como un compromiso y al mismo tiempo un disfrute: “es algo gratificante y la gente que no hace voluntariado no sabe hasta qué punto lo es. Yo me he apuntado y me digo que hasta que pueda voy a estar allí. Animo a la gente a que haga voluntariado en la medida en la que pueda”.

Entregar su tiempo a los demás no es suficiente. Esther considera que es imprescindible además apoyar económicamente a las organizaciones para que puedan llevar a cabo su acción social. Aporta 60 euros mensuales a Cáritas, hace donaciones periódicas a Manos Unidas, Ayuda en Acción y Ayuda a la Iglesia Necesitada y responde a cada llamada de emergencia ya sea nacional o internacional.

Quiere hacer de su vida servicio, algo que consiste en decir sí y facilitar la vida a los demás todo lo que pueda ya sean familiares, una persona en un parque o la periodista que le contacta para este reportaje: “es lo que yo llamo el otro voluntariado, el que no es oficial, que es tener una actitud positiva para cualquier persona que te llame estar receptiva y echar una mano. Y siempre me pregunto lo mismo y es si estaré haciendo lo suficiente”.

Como su tía abuela también Pablo anima a otras personas a colaborar: ”no creo que se vayan a arrepentir. Tengan la edad que tengan siempre pueden ser útiles y, a su vez, sentir que reciben la ayuda que todos necesitamos”.

Líderes absolutos en donación de órganos y en trasplantes

Claro reflejo de la generosidad en favor de los demás son las donaciones de órganos y de sangre. 8 de cada 10 familias optan por donar órganos lo que permite que en nuestro país se lleven a cabo 15 trasplantes cada día, en total 5.383 en 2022, un 13 por ciento más que el año anterior. Y España también lidera el ranking europeo en donación de sangre. Se registran 35 donaciones de sangre por cada 1.000 habitantes y cada año se realizan en torno a 2 millones de donaciones que benefician a 80 personas al día.

Cerca de quienes carecen de los alimentos más básicos

Hoy arranca la Operación Kilo de Primavera de la Federación Española del Banco de Alimentos (FESBAL). Estará en marcha desde el 2 al 4 de junio de 2023 para captar donativos y alimentos no perecederos en los supermercados e hipermercados de las principales cadenas alimentarias. Solo en 2022 gracias a la labor de esta organización y sus 54 bancos de alimentos, repartieron 151.624 toneladas de productos que beneficiaron a un casi 1.250.000 personas.

En el primer trimestre de 2023, se han distribuido 28.800 toneladas de alimentos, un 12,5 por ciento menos que entre enero y marzo del año anterior y ahora se trata de volver a llenar los almacenes y paliar los efectos de la carestía de los precios que han limitado los donativos y disparado las necesidades. Lo más urgente lograr 18 millones de litros de leche además de aceite de oliva y de girasol.

“Te llega por el correo de repente que necesitan gente y que necesitan leche y aceite y ¿qué haces? Pues apuntarme como voluntaria y aportar un donativo para que puedan comprar esa leche por supuesto”, señala Luisa una de las 3.000 voluntarias que colabora asiduamente con el Banco de Alimentos.

Paco Valencia lleva, por su parte, más de 15 años colaborando en Madrid: “soy un poco inquieto y este voluntariado me sirve para poder desarrollar una labor social y para conocer a mucha gente. Nadie te obliga a nada pero adquieres un compromiso y ese compromiso implica una responsabilidad. Está bien poder hacer cosas para las que no tenía tiempo cuando trabajaba y estoy muy contento. Antes iba todos los días y ahora solo cuando hay operaciones importantes. Es verdad que con 77 años uno no tiene la misma fuerza para coger mercancía y cargar pero, de momento, aguanto ¿hasta cuándo? Hasta que el cuerpo aguante” .

Ayudar a los que ayudan

Ana Castelbón coordina a 600 voluntarios de Cáritas en Alcalá de Henares: “aprendes mucho con ellos porque son personas que tienen claro porque están ahí y tienen un corazón muy grande, son muy valiosas y muy generosas”.

A quienes llegan a cualquiera de sus proyectos ya sea de formación a inmigrantes, apoyo escolar, acompañamiento de personas sin hogar o cualquier otro, lo primero que les ofrecen es un curso sobre la esencia y los valores que presiden su acción social: “no es solo lo que hacemos sino por qué lo hacemos, lo que tratamos de trasmitir siempre es que no somos una sub contrata de la Iglesia católica o que depende la Iglesia sino que somos la Iglesia, son las manos y el corazón de la Iglesia con las personas vulnerables”.

Ponerse manos a la obra

Algunos voluntarios multiplican como hemos visto su actuación en distintos proyectos. Otros buscan la mejor forma de ayudar y de aportar su granito de arena. A quienes quieran colaborar desde la Plataforma del Voluntariado les recomiendan:

-Explorar las diferentes áreas en las que se puede colaborar

-Elegir el ámbito en el que te gustaría hacer voluntariado

-Ver qué entidades hay cerca de tu domicilio o a tu trabajo

-Contáctales para ver qué ofrecen

-Incorpórate

Han puesto en marcha la aplicación Voluncloud para conectar a personas con programas. Basta introducir el día y el horario que tienes libre y el tipo de voluntariado que te interesa para tener respuestas de inmediato y con ellas la posibilidad de ayudar.