Toro de Osborne: Un creador gaditano, su primer ejemplar y la ciudad europea donde también está

Cuando hablamso de 'Marca España', es difícil imaginar otro icono u otra imagen, que represente el más puro estilo y carácter de nuestro país que el Toro de Osborne. Una imagen única y especial que acompaña a los españoles más asiduos a los viajes por carretera, desde hace más de sesenta años. Todo el mundo en su juventud o en edades más avanzadas, se habrá preguntado en alguna ocasión, qué historia recoge, qué hay por detrás de esa majestuosidad, y por qué está en las orillas de las carreteras, autovías y autopistas de España.

Pues bien, para ir recapitulando, debemos viajar unas cuantas décadas atrás en el tiempo. La empresa Osborne, es un grupo empresarial familiar español dedicado a la elaboración de vinos, bebidas espirituosas y derivados del cerdo. Su creación se remontá al siglo XVIII, en concreto al año 1772. El lugar donde empiezan a laborar su producto es el Puerto de Santa María, en la provincia de Cádiz, y su especialización es el vino con denominación de origen Jerez.

A medida que el mercado evoluciona con el paso de los años y de las décadas, Osborne va ocupando un lugar en el panorama empresarial de nuestro país, pero le faltaba un icono representativo que diera algo de luz y de imagen a su marca. Es entonces cuando la empresa hace un encargo al diseñador y artista gaditano, Manolo Prieto. a partir de ese momento, su trabajo se dedicó a encontrar esa imagen que quedara para la pposteridad y que diera significado a la empresa.

En unos primeros diseños, el objetivo del artista fue reflejar la imagen del toro, aunque eso sí, con escaso éxito por parte de los conductores de la empresa. Los diseños no gustaban y no convencían, pero en el año 1957, Prieto logró convencer a la propiedad, y se aceptó al Toro como marcca de Osborne. Es precisamente en ese año cuando se construye el prmer ejemplar del animal en versión publicitaria; mide cuatro metros y es de madera, un primer boceto en forma de valla publicitaria, que evolucionaría con los años.

Un toro en un lugar inesperado

Es cuatro años después, en 1961, cuando nace el Toro de Osborne tal y como lo conocemos hoy en día: catorce metros de alto, un peso de cuatro toneladas y una forma elaborada a partir de nada más y nada menos que setenta planchas de metal. Es desde entonces cuando los ejemplares comienzan a ornamentar las carreteras españolas hasta alcanzar los noventa y cinco que hay actualmente en nuestro territorio.

Sin embargo, sorprendentemente, España no es el único lugar tiene en sus carreteras alguna imagen del Toro de Osborne, sino que además existen otros en lugares como México, donde podemos encontrar cuatro. Pero sin lugar a dudas, el más sorprendente es el único y solitario que podemos localizar en la capital de Dinamarca, Copenhague. El motivo por el que está ahi fue la celebración del 55 aniversario del panel publicitario y se ubica en un parque dedicado a la diversidad cultural del mundo.

Como curiosidad, cabe destacar que el Gobierno de Felipe González, aprobó en el año 1988 una ley, mediante la cuál, todos elementos publicitarios de las carreteras debían desaparecer; sin embargo, finalmente esa legislación no impidió que permanecieran los toros, algo que ya por aquel entonces era, en cierto modo, imagen característica de España.