La Universidad española es la más cara y con menos becas de nuestro entorno
La Universidad española recibe mucho menos de lo que da. Ni sobran universidades ni sobran universitarios.
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Si hubiera que hacer un diagnóstico médico sería difícil sacar conclusiones: “está muerto en cuerpo pero palpita en alma” ¿Esto es posible? Parece que sí. Ni gobierno, ni empresas invierte pero nuestra universidad es de la mejor de Europa. Lo dice el informe anual de la CRUE que pone esperanzas pero pide a gritos un cambio legislativo. Y si no mostremos los datos fruto de un millón de cifras que cuantifican estas conclusiones en el curso 2016/2017.
España tiene un “exiguo y excluyente sistema de becas y ayudas al estudio que no contribuye a la mejora de la equidad y el progreso social”, dice el informe. El nuevo régimen de becas lo que ha supuesto es que los fondos destinados hayan descendido un 13'5%, y la dotación per cápita un 18'7%.
A estas pocas ayudas a los estudiantes que más lo necesitan, se une que España mantiene uno de los niveles de precios públicos universitarios más elevados de la Unión Europea. Con notables diferencias regionales, de hecho una titulación puede costar tres veces más en una comunidad que en otras. Las matrículas de máster son las terceras más caras de la UE, las de grados las sextas más caras.
A esto se une que el gasto I+D en porcentaje del PIB ha caído por sexto año y nos sitúa a la cola de los países desarrollados. Esto comparándolo con los países del entorno de la OCDE nos dice que crece un 3'2%, mientras que en España disminuye un 9'7%. Las empresas no invierten en I+D universitario pero es que además los Presupuestos Generales del Estado cada vez dedican menos dinero a los créditospara ello. Ha disminuido hasta un 40% las partidas de gasto.
Y sin embargo, a pesar de esta desnudez de recursos por parte de todos aquellos que se benefician del sistema universitario para hacer país, éste se coloca entre los mejores a nivel internacional. Los datos del informe revelan que 42 universidades españolas se sitúan entre las 242 mejores de Europa, lo que coloca a España en segundo lugar por detrás del Reino Unido. Es meritorio también que a pesar de no disponer de los recursos necesarios para la investigación, nuestros investigadores en las universidades han incrementado un 87% la producción de artículos científicos, su trabajo de investigación supone el 3% de la producción mundial. Increíble lo que los docentes e investigadores pueden hacer sin casi dinero.
El gasto en educación superior sigue por debajo de la media de los países desarrollados, países de nuestro entorno que han incrementado el gasto por estudiante un 5%. la enseñanza universitaria en España es de calidad, hay una universidad con actividad tipo por cada 15.180 estudiantes, los jóvenes tienen una universidad a un máximo de 50 kms de su domicilio familiar.
“Que la universidad es una fábrica de parados no es verdad”, dice el presidente de los rectores Roerto Fernandez Díaz, “los datos revelan que los universitarios tienen más trabajo que los no universitarios”, y advierte que “no sobran universidades ni universitarios”, a pesar de que en los últimos años las plantillas hayan envejecido notablemente, de hecho el porcentaje de mayores de 65 años es mayor que los menores de 40, “hace falta incorporar talento joven”.
Hoy en esta presentación este era el comentario: “algo habrá que hacer, si de la nada se ha conseguido tanto, imaginemos si gobiernos y empresas invirtieran como corresponde”.
Los rectores están preocupados con la elección en las carreras de los universitarios pero que en realidad, “responde a un patrón general en los países de nuestro entorno”, como explica Juan Julián Vicepresidente adjunto de la CRUE. Los alumnos con mejores notas de acceso prefieren el ámbito de las ciencias de la salud y eligen para ello las universidades públicas. En detrimento de estas elecciones quedan las ingenierías, arquitecturas y las tecnologías de las información y las comunicaciones “algo que choca estando en la sociedad digital”.