¿Viajas con tu mascota esta Semana Santa? Así debes llevarla en tu coche para evitar una multa de 500 euros

La operación salida de Semana Santa ya está en marcha. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado comienzo a la operación especial desde este viernes y hasta el lunes 18 de abril, periodo en que se prevén 14,6 millones de viajes por carretera. Como es habitual, el dispositivo de vigilancia y regulación del tráfico durante estos once días se desarrollará en dos fases. La primera ha arrancado a las tres de la tarde de este viernes y se extenderá hasta la medianoche del domingo.

En esta primera operación salida de vacaciones de Semana Santa, la DGT espera 3,7 millones de viajes, mientras que la segunda fase aglutinará más movimientos de salida y de retorno, casi 11 millones, entre el miércoles 13 y el lunes 18 de abril. La DGT ha lanzado esta semana una campaña de concienciación que apela a la responsabilidad del conductor para evitar que se cumplan los pronósticos de los modelos matemáticos que indican que esta Semana Santa morirán 36 personas en las carreteras.

Cómo llevar a tu mascota en el coche

En estas fechas, en las que nos vamos varios días fuera de casa, es habitual llevar a nuestra mascota con nosotros en el coche. Sin embargo, tenemos que tener muy claro que, cuando un animal viaja en un vehículo, debe cumplir una serie de normas de circulación para evitar multas o sanciones de otro tipo. En concreto, si no llevamos a nuestra mascota de manera correcta en el coche podemos ser multados con 80 euros, si va suelta y con una cifra de entre 200 y 500 si ocupa el espacio del conductor, lo que además supone la pérdida de 6 puntos en nuestro carné de conducir.

Cuando llevamos a una mascota en el coche, más concretamente a un perro, no es suficiente con atar su collar al cinturón de seguridad, ya que podría ir demasiado suelto y ocupar el espacio del conductor, suponiendo un importante peligro en nuestro recorrido. La mejor forma de llevar es utilizar lo que se conoce como separador, para que el animal tenga su hueco y no se pueda mover hacia otros espacios del vehículo.

Podemos optar por llevar una red, que es la manera más económica. Las redes se anclan al coche en cuatro puntos fijos y normalmente impiden el movimiento del animal, pero si hubiera un golpe no le dejan atrapado. Otra opción son las barras separadoras, que se suelen adaptar al alto y ancho del coche y no permiten que nuestra mascota ocupa otras zonas del vehículo.

Un tercer modo de llegar a nuestro animal es con unas barreras a medidas. Se trata de unas rejillas que se hacen para cada coche y permiten que el animal vaya sujeto. Por último están los transportines, más recomendados cuando los animales son pequeños. Se pueden colocar en los asientos traseros y, en algunos casos, atarlos con el cinturón.