Informe COPE: Radiografía de la sanidad española
¿Es tan buena como creemos? En este nuevo Informe COPE, hacemos un recorrido que va desde los centros de salud hasta las instalaciones que trabajan con la medicina de precisión
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Para hacer una radiografía de la sanidad en España lo primero que se debe tener en cuenta es que hay 17 sistemas de salud, es decir, tantos como Comunidades Autónomas en nuestro país. Cada uno con sus particularidades, campañas de vacunación y listas de espera. En España hay 449 hospitales y 3.042 centros de salud.
Nuestro sistema sanitario cuenta con 114.671 camas, lo que supone 297 por cada 100.000 habitantes. Unos datos que según Eurostat, la agencia estadística europea nos sitúa a la cola de la UE si tenemos en cuenta que en Alemania, por ejemplo, son 581 camas por cada 100.000 habitantes, en Bélgica 492 o en Portugal 334.
El gasto sanitario representa el 8,1% del Producto Interior Bruto, una media de 1.907 euros por habitante. Entre 2010 y 2019 la inversión media en sanidad fue del 6%. La crisis del coronavirus y las posteriores olas de la pandemia provocaron un aumento importante hasta elevarlo al 7,8% en 2020 y el 7,6 en 2021.
En estos momentos la inversión está por debajo de la media de la Unión Europea que se sitúa en el 10,9%. Si analizamos lo que ocurre en los países de nuestro entorno comprobamos que en Alemania se destina el 12,8% del PIB, en Francia el 12,2 y en Austria el 11,5. Donde menos se gasta es en Luxemburgo con 5,8, en Rumanía con 6,3 y en Polonia con 6,5%.
En nuestro sistema nacional de salud trabajan 172.067 médicos. En los últimos años ha crecido considerablemente el porcentaje de mujeres entre los profesionales médicos que ya representan más del 55%, un dato que aumenta entre los profesionales de atención primaria. La mitad de los médicos tiene más de 50 años y se calcula que todos los años se jubilan de media unos 7.000 profesionales en España.
De todos ellos, solo un tercio trabaja en los centros de atención primaria y el resto lo hace en centros hospitalarios. Este es un dato fundamental que pone de manifiesto que en España predomina la atención hospitalaria frente a la atención primaria.
En los últimos presupuestos aprobados, la inversión en atención primaria suponía el 14,99% del gasto sanitario frente al 63% que representa el gasto hospitalario.
Según Aurora García Lerín, de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, esta falta de inversión en atención primaria es una de las principales “causas de que no se consigan reducir las listas de espera”.
En estos momentos el tiempo de espera para una operación es de 128 días y para ser atendido por un especialista hay que esperar de media 101 días, según el ministerio de Sanidad. Se calcula que casi 850.000 pacientes están en lista de espera para una intervención en España. Sin embargo, no hay lista de espera para un tratamiento oncológico o para una urgencia en la que nuestra vida está en juego.
Estos son algunos datos que dibujan una fotografía de un sistema nacional de salud en España, que es universal y al que tienen acceso más de 47 millones de personas. A esto hay que sumarle que en nuestro país, por definición, se atiende a todo el que entra por la puerta de un hospital al margen de su nacionalidad o procedencia.
¿En qué estado se encuentra la Sanidad?
El doctor Tomás Cobo Castro, presidente de la Organización Médico Colegial asegura que hay una falta importante de motivación entre los profesionales sanitarios. “Una desafección” asegura que “viene en gran parte por las condiciones laborales en las que se trabaja, con poca estabilidad laboral y con unos salarios inferiores a los de otros compañeros en Europa”.
El salario varía dependiendo de las Comunidades Autónomas, pero un médico cobra de media 54.200 euros brutos al año, lo que supone un salario neto mensual de 2.940 euros. Es importante, tener en cuenta que la cifra baja hasta los 35.300 euros entre los interinos o profesionales que están realizando algún tipo de sustitución. Si nos detenemos en otros países europeos, en un reciente estudio elaborado por las instituciones comunitarias se comprueba que por el mismo trabajo un médico en Francia cobra 117.560 euros, en Italia 104.397 euros o en Dinamarca 99.156 euros. Recuerda Tomás Cobo que la falta de motivación de un médico “inevitablemente afecta a su relación con el paciente”.
A esta situación, hay que sumarle que actualmente faltan médicos de atención primaria. La doctora Aurora García Lerín recuerda que “la atención primaria es el eje vertebrador de la sociedad porque son los profesionales que mejor conocen al paciente y su entorno”. ¿Qué consecuencias tiene? Que muchos pacientes, ante la falta de respuestas, terminan en las urgencias de los hospitales con la saturación que esto provoca en el sistema. Según los últimos datos publicados por el ministerio de Sanidad, en 2022 los médicos de atención primaria realizaron 225 millones de consultas, 12 millones más que hace 10 años.
Desde la Organización Médica Colegial reconocen también que “hacen falta médicos en atención primaria” por eso es importante llevar a cabo un registro adecuado de cuantos profesionales hay, qué hacen y buscar la máxima optimización”. Además, es indispensable que “en la Universidad se impulse esta especialización porque si los estudiantes la conocen menos es porque se da más valor a las grandes especialidades hospitalarias como cardiología, oncología, hematología o neurología por dar solo unos ejemplos”.
En este contexto es importante tener en cuenta el cambio social que ha sufrido nuestro país en los últimos 50 años y al que se tiene que adaptar nuestro sistema nacional de salud. No tiene nada que ver la España de hoy con la de 1978 cuando se creó esta especialidad. Todos los expertos reconocen que la sanidad debe evolucionar al mismo ritmo que la sociedad que tiene otras necesidades fruto del paso del tiempo. Para conseguirlo, por ejemplo, es importante tener en cuenta, que la proporción de mayores de 80 años se duplicó entre 2001 y 2020. Además, según la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en 2050 el 40% de los españoles tendrá más de 65 años.
La saturación en atención primaria y las listas de espera en algunas especialidades están impulsando la sanidad privada en España. Se calcula que hay 12 millones de asegurados, lo que representa al 24% de los ciudadanos. Se trata de un sistema que ahora es más asequible debido a la gran variedad de seguros privados que hay y que en la sanidad privada se reducen considerablemente las listas de espera.
Y, ¿cuáles son los retos que tenemos por delante?
El doctor José Luis Baquero, director del Foro Español del Paciente apuesta por “mejorar la atención domiciliaria”. “El hospital del mañana estará en el salón de casa que es donde mejor está un paciente”, por eso “una buena atención a distancia puede descargar de forma considerable la saturación de los hospitales y de los centros de atención primaria”.
Es importante que proyectemos en la telemedicina la atención del futuro. La telemedicina consiste en la prestación de servicios de salud a través de la aplicación y uso de las tecnologías de la información. La teleconsulta o la telemonitorización (controlar o conocer las constantes vitales de un paciente a distancia) son los sistemas que más se están utilizando. Por Comunidades Autónomas, los ciudadanos que más lo aprovechan son los de Cantabria, Canarias y de Castilla y León. Por el contrario, los ciudadanos de Castilla-La Mancha, Asturias y Murcia son los que menos utilizan este sistema a distancia. Una medida que traerá más comodidad para los pacientes y sobre todo dejará para los hospitales los tratamientos más graves y las patologías en las que es indispensable acudir al especialista. El doctor Tomás Cobo Castro de la OMC destaca de todas formas que “todo lo que sea agilizar la relación médico-paciente es bueno siempre que no se rompa esa relación adecuada necesaria”.
Otro de los grandes retos que tiene el sistema por delante es la medicina de precisión. La Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías van a permitir que el médico tenga mucha más información de nosotros lo que le ayudará a tomar mejores decisiones ante enfermedades que podemos sufrir.
En unos años además, gracias a los datos que arroja nuestro mapa genético, los especialistas se podrán adelantar a las enfermedades que podemos sufrir en el futuro. Un mapa genético, en definitiva, capaz de determinar si en 20 años, por ejemplo, tenemos más probabilidades de sufrir un infarto o padecer un cáncer. Adelantarse permitirá que se tomen las medidas preventivas para evitarlo o minimizar los daños. Los profesionales sanitarios no dudan que es ahí donde también hay que impulsar la inversión porque mejorará nuestra calidad de vida que es el objetivo último de la medicina.
Otro de los grandes retos será mantener el liderazgo en trasplantes. El año pasado se realizaron en España 5.861 trasplantes. Nuestro país es desde hace 32 años líder mundial de trasplantes, un sistema que intentan imitar muchos países de nuestro entorno y al que se conoce como “modelo español”.