Análisis: La justa victoria de Chanel en el Benidorm Fest que el fanatismo tira al barro

España vuelve a maltratar a su candidato para Eurovisión pese a que fue top3 en todas las votaciones de la final

Chanel

Javier Escartín

Publicado el - Actualizado

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Chanel se impuso este sábado en la reñida final del Benidorm Fest y representará a España en Eurovisión 2022 con la canción “Slo Mo”. Pero su momento de gloria, el soñado por esa joven que actuaba por primera vez en televisión con un numerazo fruto de un trabajo ímprobo, quedó enfangado de nuevo por los gritos de “Rigoberta, Rigoberta” del público presente que no tuvo la delicadeza de respetar el momento pletórico de la protagonista de la noche. Esta vez no hubo abucheos ni pitos, como por ejemplo sufrió Manel Navarro en 2017, pero sí un desaire que ningún fanatismo o predilección por otro candidato pueden justificar.El Benidorm Fest ha supuesto el renacimiento del sentimiento eurovisivo en España. Nunca una preselección alejada de OT había despertado tanto interés e ilusión. El plan de renovación de RTVE había dado sus frutos y ese banco de pruebas que era el Benidorm Fest ha traído consigo un rotundo éxito en su primera prueba. Artistas de renombre se han sumado al proyecto con ilusión, algunas de las canciones copan los puestos más altos de las listas y Eurovisión vuelve a alimentar tertulias, tuits y reuniones de pasillo. Pero parece que denigrar o denostar a nuestro candidato se mantiene inalterable en el tiempo.Chanel ha sido víctima (o culpable para algunos) de haber eliminado a una favorita mediática como Rigoberta Bandini y una apuesta aupada especialmente por una región española como la de Tanxugueiras. Y como Chanel ha ganado, además, siendo primera del jurado, el enfado es aún mayor. Los tuits clamando el supuesto “tongo” llenan el timeline de Twitter y los mensajes de tono machista florecen en muros de algunas personas que minutos antes se regocijaban ante el mensaje feminista de “Ay, mamá”. ¿Es Chanel una mera diva (en sentido despectivo) rodeada de maromos? ¿Cómo se atreve a cantar un tema pop urbano en 2022? ¿Hay que dar valor a su espectacular puesta en escena y coreografía cuando tenemos la ‘teta’ de Rigoberta y los bailarines de torso desnudo de Tanxugueiras?Chanel se ha limitado a presentar una propuesta actual y bien ejecutada, protagonizada por una profesional a la que no le tembló ni la voz ni el cuerpo al actuar por primera vez ante una cámara. El estilo es muy comercial y el público europeo la había acogido con buen agrado tras la primera semifinal. ¿Por qué entonces hay que denostar su propuesta frente a las demás? Se olvidan aquellos que patalean que Chanel fue top3 en las tres votaciones que decidían el ganador. Fue tercera en el televoto, sí, como Robin Bengtsson en el Melodifestivalen de 2017. ¿Alguien se opuso a su triunfo? Y fue la favorita de un jurado muy discutido en sus decisiones. ¿Alguien se acuerda de que Salvador Sobral fue a Eurovisión gracias al apoyo del jurado en la final portuguesa?Chanel ha ganado con las reglas fijadas para el Benidorm Fest desde el principio y su triunfo es legítimo en todo momento. Puede entenderse que la alta calidad de las propuestas presentadas y el interés mediático que ha tomado este Benidorm Fest abran un debate sano sobre el sistema de votación y la idoneidad de una u otra candidatura. Pero eso nunca debe enfangar la propuesta elegida, que es la que en mayo se someterá al veredicto europeo. Chanel ha hecho un trabajo sobresaliente, gana una buena candidatura (prácticamente cerrada para Eurovisión) y solo dentro de tres meses se verá si es capaz de devolver el brillo perdido de España en este festival. Y los que braman por su triunfo tendrán que contentarse con irse a la calle de la llorería.