Así es el tratamiento que sigue Morante para volver a los ruedos: "No se utiliza a la ligera"

El torero sevillano Morante de la Puebla ha hablado abiertamente sobre los problemas de salud mental que lo llevaron a interrumpir su carrera la pasada temporada. En una entrevista ofrecida al diario ABC, el diestro ha revelado que desde los 22 años sufre un trastorno disociativo, una enfermedad que desconecta su cuerpo de las emociones y que ha complicado aún más la depresión severa que lo obligó a detenerse en 2023.

Para tratar su condición, Morante ha recurrido a un procedimiento médico que ha generado gran interés y controversia: la terapia electroconvulsiva, más conocida como electroshock. Este tratamiento, que a lo largo de la historia ha sido objeto de debates, consiste en aplicar una descarga eléctrica controlada en el cerebro para estimular ciertos neurotransmisores y aliviar los síntomas de enfermedades mentales graves.

El doctor Álvaro Pico, psiquiatra y director médico de la Clínica Nuestra Señora de la Paz, explicó en el programa La Tarde de COPE en qué consiste esta terapia: "El electroshock sigue siendo una terapia avalada científicamente y puede ser eficaz en casos de depresión severa resistente a otros tratamientos". Sin embargo, también advirtió que uno de sus efectos secundarios más habituales es la pérdida temporal de memoria, algo que ha afectado directamente al torero. De hecho, Morante ha confesado que no recuerda uno de los mayores hitos de su carrera: su salida a hombros por la Puerta del Príncipe de la Maestranza en 2023.

El doctor Pico también subrayó que este tipo de tratamiento solo se aplica en casos graves y cuando otros métodos han fallado: "No es un procedimiento que se utilice a la ligera. Se reserva para pacientes con depresión severa, trastornos bipolares o esquizofrenia que no han respondido a la medicación tradicional". Además, aclaró que actualmente se lleva a cabo con todas las medidas de seguridad necesarias: "Hoy en día, la terapia electroconvulsiva se realiza bajo anestesia general, con supervisión de un equipo médico completo y con un control estricto para minimizar riesgos".

Pese a los obstáculos, el diestro asegura que su pasión por el toreo sigue intacta y ya tiene fecha de reaparición: este sábado en Olivenza.