Castilla - La Mancha aprueba una guía con medidas de prevención para los festejos taurinos

El objetivo de esta guía, cuya aprobación se publica este lunes en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM), es orientar a las empresas y entidades organizadoras de eventos taurinos sobre las medidas de contención y prevención necesarias para evitar la transmisión del coronavirus, ha difundido la Junta en una nota pública.

"El fin último" de la guía "es compaginar durante la etapa de nueva normalidad el impulso y desarrollo de actividades económicas y de ocio con la prevención necesaria en materia de salud" y el Decreto recomienda "no celebrar" festejos taurinos populares por el campo o encierros por las vías públicas, pero de celebrarlos obliga al organizador a establecer con carácter obligatorio un plan de contingencia.

Un plan que será remitido a la autoridad sanitaria para su supervisión y que será presentado previamente, junto con la solicitud de autorización, ante la Delegación Provincial de la Consejería.

En la guía se recopilan, con carácter orientativo, medidas a incluir en ese plan de contingencia, caso de control de acceso a plazas, instalaciones y recintos taurinos para evitar aglomeraciones y garantizar la distancia de seguridad interpersonal -un metro y medio- y no superar el 75 % del aforo autorizado.

Se deberá especificar el número máximo de participantes que pueden estar presentes en el ruedo, en el callejón y en la zona de acceso al ruedo y la apertura de puertas, recintos e instalaciones se realizará con antelación suficiente para permitir el acceso escalonado.

También la guía recomienda establecer itinerarios para dirigir la circulación de los asistentes con el fin de evitar aglomeraciones, prestando especial atención a las taquillas, accesos, zonas de escaleras, pasillos y zonas comunes de paso, y utilizando vallas o sistemas de señalización si es necesario.

Por otra parte, no se entregará programa ni otra documentación en papel al público, no se realizarán pausas intermedias durante la celebración del espectáculo y se prohíbe la venta o alquiler de almohadillas no desechables, arrojar objetos al ruedo y la salida por la puerta grande.

Respecto al desarrollo de espectáculos taurinos profesionales, la guía establece que cuando haya varios ejecutantes en el ruedo se procurará mantener la distancia de seguridad interpersonal; que en el callejón estén exclusivamente los profesionales taurinos, delimitando el espacio a ocupar por cada cuadrilla, y que en los burladeros del callejón sólo se permitirá la presencia del personal cuya actuación debe ser inmediata, como asistentes médicos o agentes de la autoridad.

En cuanto a las sueltas de reses, la guía recoge que cuando haya varios participantes en el ruedo será el director de lidia quien procure que se mantenga la distancia de seguridad interpersonal y que todos los participantes en las sueltas de reses deberán inscribirse previamente, como también ocurre en los encierros tradicionales de reses por vías urbanas, donde la presencia de espectadores se limitará a aquellas zonas en las que puedan ser instaladas gradas.

Para los recorridos de los encierros tradicionales de reses por el campo se recomienda que la zona de suelta esté reservada a caballistas y miembros de la organización, respetándose la ocupación de cuatro metros cuadrados de superficie por cada persona y que los espectadores deberán permanecer en el interior de los vehículos o en las gradas disputas al afecto.

En todo caso, el presidente del festejo taurino popular podrá ordenar la suspensión de la celebración del mismo cuando no se pueda garantizar el normal desarrollo.

La guía señala que se llevará a cabo antes del inicio de la actividad y otra previa a la entrada de público si se realizan varios espectáculos o festejos en un día, e incluyen las zonas de uso común, accesos, escaleras, vomitorios, graderío, donde se ubicarán ejecutantes, intervinientes y participantes, y en los recorridos de los encierros de reses por vías urbanas.

Además, con anterioridad al espectáculo los vehículos de transporte e instalaciones utilizadas para trasladar o albergar a los animales, como los útiles de lidia -capotes, muletas, banderillas, rejones o espadas- y fijar puntos de desinfección para el personal que manipule las reses, con el uso obligatorio de mascarilla en la llegada de los animales y en los reconocimientos previos.