VALENCIA
Dos novillos bravos de Daniel Ramos y cuatro novilleros: Lorenzo, Simón, Tinoco y Rajel
De la novillada destacó el bravo quinto, una máquina de embestir, y el encastado sexto, premiado con la vuelta al ruedo.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Daniel Ramos, ganadero de Castellón, afincado en Borriol (Les Ermites), hierro inscrito en la Unión de Criadores de Toros de Lidia, era uno de los protagonistas de la mini feria de la Virgen de los Desamparados programada en torno al centenario de la Coronación de la patrona de Valencia.
Atrás quedan aquéllas corridas de la Virgen con las máximas figuras haciendo el paseíllo vestidos de torrentí: el maestro Manzanares, Ponce, Caballero, Barrera, El Califa, El Juli… La empresa Roberto Espinosa apostó por esta fecha y Valencia en mayo tuvo categoría unos cuantos años. A Espacios Nautalia, que está haciendo las cosas muy bien en Valencia -y la Feria de Julio va a ser de las mejores de las últimas décadas- hay que invitarle a que apueste por mayo. O por octubre, buenísima fecha. Valencia tiene que recuperar el terreno perdido. Lo mejor que es que la afluencia de público invita a la esperanza.
El jienense Fuentes Bocanegra pudo demostrar su corte ante un eral con nobleza y celo, aunque sin clase, que fue acrecentando su fijeza conforme transcurrió la lidia. Pese a las lógicas carencias técnicas y el excesivo metraje de la faena, el de Daniel Ramos no dejó de embestir. El eral de no perdonó el despiste y le propinó una paliza.
El almeriense Ernesto Lorenzo, resolutivo y con zarpas, toreó con gusto y encaje con la capa. Buena la larga de clausura del recibo. Aquerenciado el eral, tuvo vibración en banderillas. Con soltura el almeriense con los palos. Fue bueno el inicio de muleta y evidenció solidez el becerrista, que pronto se impuso al temperamento rajadito de su oponente. Muy por encima el alumno de la escuela que dirige Ruiz Manuel.
El Gali, malagueño, se fue hasta la boca de riego en el saludo. La bamba alante, el mentón hundido. Quitó Simón Andreu muy vertical por saltilleras y replicó El Gali por gaoneras. Volvió a parear Bruno Gimeno con exposición. Y se tuvo que quitar la gorra para corresponder al respetable. Bueno el domecq de Les Ermites, que derrochó bondad por ambos pitones. Le hubieran venido mejor los toques menos bruscos pero firmeza y voluntad no faltaron en el quehacer del pupilo de José María Fijo, El Ciento, matador de toros valenciano y profesor en la escuela taurina malagueña. Se eternizó con el verduguillo.
Simón Andreu recibió una calurosa ovación. Jugaba en casa el valenciano. Vibrante fue el saludo con la capa e inesperado el broche con la larga de rodillas. Banderilleó con solvencia y facultades. Las banderillas siempre fueron ADN de la tauromaquia y la torería valenciana. Muleteó con suficiencia y estética Simón. Hubo una serie templada y de notable trazo. Vertical, sin enmendarse, con muletazos limpios y cadentes. Sufrió una aparatosa voltereta. El eral desarrolló genio y no fue nada fácil en el último tramo.
Hasta el quinto capítulo, los novillos de Daniel Ramos no habían acabado de romper. Pero el quinto y el sexto tuvieron un comportamiento de nota muy alta. El azteca Alejandro Tinoco, de la escuela de Colmenar, y con el capote del mexicano Isaac Fonseca, ya firmó un excelente quite en el cuarto. Y volvió a firmar unas gaoneras con sentido del temple y verticalidad. De notable son y codicia fue el quinto de Daniel Ramos, una máquina de embestir. Tinoco supo llevarlo. Muy firme el mexicano, corrió bien la mano ante un eral pronto, bravo y que humilló. Hasta de rodillas se encajó con su oponente, de excelente condición. De haber acertado con los aceros hubiera habido premio. No obstante, cualquier diagnóstico ante el futuro de los chavales es prematuro y aventurado.
El gaditano Javier Rajel, con el maestro José Luis Galloso dando indicaciones, lanceó con ajuste al playero sexto. El domecq criado en tierras castellonenses se venía de largo y Rajel aprovechó la buena condición del eral por el pitón derecho. Dio tiempos y distancias con buen criterio. El “daniel” se venía de lejos y el chaval mostró firmeza y convicción. Resolutivo. El eral, bravo como un tejón, se arrancaba de largo. Rajel cortó dos orejas aunque no por ello marcó grandes diferencias con sus compañeros.
La Feria de Julio está a punto de caramelo. Y va a ser, sobre el papel, una gran feria.
Valencia, domingo 14 de mayo de 2023. Clase práctica. Unas 2000 personas con ntrada gratuita.
Erales de
, de buena presentación, de parejas hechuras y de dispar comportamiento. Destacó el excepcional quinto, ovacionado en el arrastre y el codicioso y encastado sexto, premiado con la vuelta al ruedo.
Fuentes Bocanegra, Escuela Taurina de Jaén, vuelta al ruedo.
Ernesto Lorenzo, Escuela Taurina de Almeria, oreja.
David Fernández El Gali, Escuela Taurina de Málaga, silencio.
Simón Andreu, Escuela Taurina de Valencia, oreja.
Alejandro Tinoco, Escuela Taurina de Colmenar, ovación.
Javier Rajel, Escuela Taurina de El Puerto de Santa María, dos orejas.