REAPARICIÓN
Fortes: "Los que vamos a poder torear este año somos unos privilegiados"
El diestro malagueño reaparece este jueves en la plaza de Fuengirola tras casi dos años alejado de los ruedos por una lesión de tobillo.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El diestro malagueño Saúl Jiménez Fortes, que reaparece en los ruedos el próximo jueves tras casi dos años sin vestirse de luces, considera que los toreros que van a poder hacer el paseíllo este año en España pueden considerarse unos "auténticos privilegiados, teniendo en cuenta las circunstancias".
Fortes, como se anuncia en los carteles, se ha visto por fin anunciado -junto a Enrique Ponce y Emilio de Justo- en la corrida que tendrá lugar el 13 de agosto en la plaza malagueña de Fuengirola, después de atravesar por un largo y complejo proceso de recuperación de la lesión ósea sufrida en la feria de Otoño de Madrid de 2018.
Como explica el propio torero, "se trataba de una simple fractura de tobillo y peroné derechos que, en principio, solo necesitaba de tres meses de reposo. Pero en la incisión de uno de los tornillos se creó una úlcera por infección que lo complicó todo. Y al final hubo que solucionar el problema con antibióticos y varias cirugías, incluido un injerto de la misma pierna".
"Con los diez meses que duró el proceso -añade- se me fue en blanco más de un año, hasta que llegó la declaración del estado de alarma y el confinamiento, lo que no permitió que reapareciera, como estaba previsto, a primeros de esta rara temporada".
Con todo, Fortes da por bueno todo ese tiempo en el dique seco, pues considera que el largo parón, más que mermar sus opciones, le ha llevado a mejorar y reafirmarse en su concepto y en sus convicciones del toreo.
"Tras la recuperación, he toreado mucho en el campo, siempre metido en mi profesión y con la esperanza de torear, aunque, si soy sincero, sin echar de menos las plazas. Se que las sensaciones de verme de nuevo ante el público me van a emocionar y espero canalizarlas para que no me condicionen negativamente", matiza el torero.
Fortes asegura que los 22 meses sin pisar los ruedos le han servido mucho mentalmente, para "rumiar el toreo, para concretar todo lo que me ayudará a dar el salto cualitativo que necesito, que pasa por ahondar lo que quiero expresar. Esa es la parte positiva del parón, que me da una gran oportunidad para sorprender".
"Creo que soy un torero distinto al de hace dos años, porque el torero es el reflejo de la persona, y yo he estado en todo este tiempo en un proceso de constante cambio. Dentro de un concepto bastante definido, va a haber aspectos de mi toreo muy diferentes, porque no pienso igual que hace dos años", explica el malagueño.
Esos "aspectos diferentes" consisten, según Fortes, "en la búsqueda del torero que quiero ser, más clásico, más reunido en cada pase, más maduro y más experto. Me gustaría concretar esa fusión de toro y torero que distingue a las grandes faenas. Es lo que voy persiguiendo".
"Por todo eso he llevado regular lo del confinamiento, porque fue un paréntesis en ese proceso. La primera semana fue de frustración, no lo acababa de aceptar por todo lo que tenía por delante y no pudo ser. Pero, viendo que la situación global era infinitamente más importante que mis intereses personales, no hubo más remedio que aceptarlo", considera.
Aun así, Fortes asegura no haber perdido el tiempo para trabajar esa evolución, porque ha hablado mucho de toros, y en profundidad, con gente que le ha aportado en ese sentido, entre ellos sus nuevos apoderados, los banderilleros José Antonio Carretero y José Luis de los Reyes, que también "debutan" con él en esta reaparición.
"Siempre se habla de las figuras del toreo como referentes, pero no son los únicos. La gente que está a tu alrededor es al final la que más te condiciona y por eso yo siempre he intentado rodearme de personas que me aporten, como son ellos, para formar después mi propia tauromaquia", se reafirma el diestro de Málaga.
"Pero lo bueno de todo -continúa- es que el toreo ha sido mi refugio. Cuando uno lo siente y le dedica su vida, siempre te da vida, por los momentos de éxtasis, por su romanticismo. Y porque los sentimientos y experiencias de la persona se reflejan y se viven en la forma de torear. Por eso creo que soy un torero nuevo: todas las vivencias de estos dos años se van a concretar en una mejor expresión artística".
En ese sentido, Fortes resta importancia al hecho de que todas esas buscadas mejoras vean la luz por primera vez en una plaza de segundo orden, como la de Fuengirola, y no en una de mayor categoría y repercusión.
"Tal y como están las cosas y teniendo en cuenta que el Covid nos ha cambiado el paradigma, esta corrida, que sería una más de una temporada normal, toma de repente una gran dimensión: es la más importante que tengo por delante y hasta diría que la más importante de mi carrera, por todo lo que significa. Y porque los que vamos a poder torear este años somos realmente unos privilegiados", finaliza.